El proyecto infantil El escaparate de Patricia incorporó en su producción la técnica del stop motion. De esta manera, explicó a Prensa Latina su director Niel del Rosario, los niños podrán advertir la viveza de los colores, la diferenciación de las texturas (tela, esponja y madera) y otras potencialidades de esa novedosa técnica, asumida actualmente por pocos realizadores en Cuba.
El stop motion es una herramienta de animación de los objetos mediante imágenes fijas sucesivas, que consiste básicamente en la utilización de fotos de personajes o modelos, colocados juntos, de forma que al reproducirlos todos a gran velocidad aporta la sensación de movimiento.
Por su parte, El escaparate de Patricia no es una propuesta reciente, sino que la idea comenzó alrededor de 2013, e incluso, en aquella oportunidad fueron grabados dos capítulos.
Ese espacio dedicado a los niños de entre siete y nueve años, se caracteriza, según palabras de su director, por la animación cuadro a cuadro, el empleo de maquetas a gran escala, una escenografía vistosa y realista. «La creación de cada capítulo es casi artesanal y en su elaboración podemos demorar alrededor de 26 días. Cualquier plano complejo con 400 fotogramas de algún movimiento de la niña representa una jornada de ocho a 10 horas de trabajo, constituye un proceso lento y agotador», dijo.
En cuanto a la protagonista del programa, explicó que es una niña de ocho años, curiosa, con ganas de aprender y que, sobre la base de sus propias dudas e inquietudes, transgrede el espacio de su realidad y busca una respuesta creativa al funcionamiento de las brújulas o al ¿por qué las orugas crecen y se convierten en mariposas?