Cuba reinó en el boxeo masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, con un resultado por arriba de lo que pronosticó el colectivo de entrenadores de este deporte en la Mayor de las Antillas. Con siete hombres se obtuvieron cinco medallas tras la reducción de diez a ocho divisiones en ese deporte en comparación con la cita de Río-2016.
El resultado permitió que los cubanos asaltaran el primer lugar por países, un logro que no se conseguía desde los Juegos Olímpicos de Atenas-2004 (5-2-1). Cuatro medallas de oro y un bronce es muestra del excelente plan de preparación que diseñó el cuerpo técnico de la selección nacional en los últimos 11 meses.
El llamado buque insignia del deporte cubano se proclamó campeón, sin la resistencia de las otras dos naciones que en los últimos dos ciclos olímpicos han conseguido escalar a los primeros lugares en campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos: Uzbekistán y Kazajstán.
Los uzbekos, punteros en Río-2016 (3-2-2) y en el Campeonato Mundial de Ekaterimburgo 2019 (3-1-1), se quedaron bien cortos en esta oportunidad y solo sacaron el oro en +91 kilogramos con el «gigante» Bakhodir Jalolov. Otros cinco hombres que escalaron el cuadrilátero se fueron en blanco, incluidos el 52 kg Shakhobidin Zoirov (oro olímpico y mundial en 2016 y 2019, en ese orden) y el 57 kg Mirazizbek Mirzakhalilov (dorado mundial en 2019).
Una escuadra compuesta íntegramente por medallistas olímpicos y mundiales no podía rendir por debajo de su calidad, pero en esta oportunidad menos Jalolov, al resto de sus protagonistas les faltó ritmo en sus golpes y finalizaron en el octavo lugar por naciones.
Kazajstán, varias veces monarca de la Serie Mundial de Boxeo, corrió similar destino que los tigres uzbecos. Dos bronces fue el saldo para una escuadra que asistió con plantel completo a Japón y que solo le valió para culminar en el sitio 14.
Medallistas mundiales como Ablaikhan Zhusspov (69), Abilkhan Amankul (75), Bekzad Nurdauletov (81) y Vassiliy Levit (91), no se ubicaron en el cuadro de medallas, y casi todos perdieron ante rivales de menor nivel. Solo Kamshybek Konkabayev en +91 y Saken Bibossinov (52) terminaron terceros por los lobos kazajos.
Tan mal anduvieron estas dos selecciones que ninguno de sus representantes cruzó guantes con los cubanos. Téngase en cuenta que Cuba llevó a cinco
peleadores a semifinales.
En las únicas categorías donde uzbecos y kazajos alcanzaron medallas los boxeadores antillanos perdieron
en sus segundas salidas: Yosbany Veitía (52 kg) y Dainier Peró (+91).
Sin tiempo para restaurar las heridas por ese fracaso, ambas escuadras, con algunos cambios en sus nóminas, intentarán en el cercano Campeonato Mundial de Belgrado-2021, impedir que Cuba logre un histórico doblete en el boxeo masculino en el actual año. Si bien Tokio no fue escenario de combates entre caribeños y figuras de esas dos naciones de Asia central, es de esperar que en Serbia se materialicen encarnizadas peleas entre los fajadores de estas tres naciones.