Muchas personas escudan sus comportamientos inadecuados en su biología: “Yo he sido siempre así” “nací con la sangre muy caliente y no puedo evitarlo”. Una justificación sin mucho fundamento. Y así parecen existir diferencias innatas entre las buenas y las malas personas. Una representación errada.
Lo que algunos llaman “la naturaleza humana” puede convocar a ciertas conductas inadecuadas, pero realizarlas o no depende de nosotros. Las buenas personas se hacen. Las malas personas no quieren ser buenas, no se empeñan, y justifican muchas veces sus comportamientos con representaciones muy alejadas de lo que la ciencia sabe y reconoce.