Un grupo de investigadores dirigido por Helen Williams, profesora de geoquímica en la Universidad de Cambridge (Reino Unido), descubrió rastros químicos de los antiguos océanos de magma en rocas recolectadas del cinturón supracrustal de Isua, una región en el suroeste de Groenlandia donde las rocas tienen entre 3 700 millones y 3 800 millones de años.