La Habana, 16 ago.- Controlados los números rojos que pusieron en vilo a la provincia de Matanzas, la mayor complejidad de la epidemia de covid-19 en Cuba se desplazó a otros territorios, con elevados registros de casos y alta dispersión, en medio de la circulación en el país de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2.
De los 8.809 confirmados al cierre del 14 de agosto en el país, la centro sureña provincia de Cienfuegos reportó 990 casos, de ellos, 687 en el municipio cabecera, Cienfuegos, seguido de Cumanayagua (176).
El más reciente informe del Ministerio de Salud Pública indicó que ese territorio acumuló 17.400 casos y tiene la más alta tasa de incidencia en los últimos 15 días (del 31 de julio al 14 de agosto), con 4.295 enfermos por cada 100.000 habitantes y seis de sus municipios entre los de mayor tasa del país.
Sin embargo, en medio de una oleada de casos como consecuencia de nuevas variantes, sobre todo la Delta, con una alta transmisibilidad, Cienfuegos, con nueve fallecidos el 14 de agosto, no es el único territorio que vive un complejo panorama epidemiológico.
Parece que no, pero sí
Aunque las cifras de las provincias de Villa Clara (588) y Holguín (300) no parecerían tan alarmantes, en esos territorios se produjeron el 14 de agosto 17 y 15 fallecimientos, respectivamente, de los 98 registrados esa jornada con el virus SARS-CoV-2.
En Holguín, a 733 kilómetros de La Habana, ante el pronóstico del incremento de casos se redujo la movilidad de personas y vehículos “que lamentablemente atenta en el enfrentamiento a la covid-19”, según el viceministro de transporte, Roberto Ricardo, quien permanece en ese territorio para reforzar el enfrentamiento a la epidemia.
En Ciego de Ávila, con cuatro municipios entre los de más elevadas tasas de incidencia, también se restringió el movimiento vehicular, tras la detección de permisos falsos, vehículos particulares con tarjetas de estatales y carros estatales circulando sin pases, entre otras irregularidades, según la prensa local.
Aunque con ligera reducción del alto número de nuevos positivos, la capital cubana reportó el 14 de agosto 1.059 casos en sus 15 municipios, efecto de la alta movilidad y a la cercanía entre los territorios.
Aún no sale el sol
Desde junio Cuba vive una situación epidemiológica inédita y en lo que va de agosto se reportaron 123.325 personas enfermas, para 8.809 infectados y 84 fallecidos como promedio diario, cifras muy superiores al mes de julio, hasta ahora el de mayores registros, con 6.464 y 50, respectivamente.
Las estadísticas del Ministerio de Salud Pública indican que 29 municipios del país superaron la jornada del 14 de agosto los 100 nuevos casos.
En análisis sobre la pandemia, el presidente Miguel Díaz-Canel reconoció que la situación actual sobrepasa las capacidades del sistema de salud, tensionando el trabajo de todo su personal, de los organismos que apoyan en el enfrentamiento, y también por el mayor consumo de medicamentos y oxígeno.
En su parte diario, el director de epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, dijo que en el país están ingresadas, tanto en hospitales y centros de aislamiento como en el domicilio, 93.119 personas, de ellas, 40.472 confirmadas con la covid-19.
De manera que Cuba acumula ya 517.668 positivos y 4.023 decesos desde marzo de 2020.
Durán alertó que la variante Delta tiene gran facilidad para contagiar, pues cuando cae en una familia, casi todos sus integrantes se contagian.
Según Díaz-Canel, “hay indicios de que podemos ir mejorando paulatinamente la situación, pero es necesario, además del resultado que va dando la vacunación, complementarlo, asegurarlo, sostenerlo, fortalecerlo con una conducta responsable por parte de todos nosotros”.
A su juicio, esto “no se logra si no mantenemos las normas de aislamiento, las medidas higiénico-sanitarias, si no apoyamos todas las lamentables restricciones que tenemos que tener en condiciones como estas para poder cortar la transmisión”.
Fallas en el sistema de salud
Cuando el día a día de la mayoría de cubanas y cubanos está marcado por garantizar mediante alguna vía los alimentos para poner a la mesa, el gobierno se debate en mantener a flote la economía y manejar la pandemia.
Según reportes televisivos, tras visitas a las provincias con complejidad en el control de la pandemia, el primer ministro Manuel Marrero señaló en el funcionamiento del sistema de salud problemas de organización, violación de protocolos y ausencia de sistemas de trabajo para el control del ingreso domiciliario.
Igualmente enfatizó en los problemas en hospitales y centros de aislamiento –desde la falta de higiene hasta la atención médica–-, así como en las áreas de salud y los barrios, “que deciden hoy que el país salga de esta compleja coyuntura”, apuntó Marrero.
Los errores detectados en Ciego de Ávila, Holguín y Guantánamo, alertó, complican la situación creada por la baja disponibilidad de medicamentos y el déficit de personal médico y de enfermería en las áreas de salud.
Marrero consideró que no había que avergonzarse porque, como en otros países, se rebasen las capacidades de las instituciones de salud, pero sí cuando “por encima de esa presión que nos pone la pandemia, los efectos se multipliquen por chapucerías, negligencias, errores”.
Las críticas del primer ministro al personal de la salud durante la reunión de análisis de la pandemia, en la que lo responsabilizó de la actual situación, provocaron protestas en las redes sociales y una carta de rechazo a sus criterios.
Una prioridad, la vacunación
Autoridades del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma) reiteraron el 10 de agosto que la prioridad continúa siendo avanzar en la vacunación para inmunizar al ciento por ciento de la población antes de fin de año.
Según anunció el director de epidemiología, se están adoptando estrategias para acelerar la vacunación en diferentes grupos de población y territorios, cuando el país acumula el 26,9 por ciento de la población con tres dosis, el 32,2 con dos y el 42,7 con la primera dosis de la vacuna cubana Abdala. (2021)