Desalojos campesinos, tiempo muerto, hambre y miseria en los campos de Cuba. Doscientas mil familias que no tenían una vara de tierra donde sembrar unas viandas para sus hijos y en cambio permanecían sin cultivar. Bohíos de techo de guano, piso de tierra, sin servicio sanitario ni letrina, sin agua corriente. La realidad que encontró Fidel al triunfo de la Revolución.