¡Digamos que nuestra Revolución aprecia, más que a nadie, al héroe anónimo! ¡Al hombre humilde, al combatiente modesto que cumple con su deber por un problema de conciencia, sin importarle jamás ni siquiera si le reconocen sus méritos! ¡Ese es el modelo del comunista! Y lo que importa es que el Partido y el pueblo se sientan representados en su Comité Central.
La capacitación, ruta común de las entidades del comercio en Cuba
Para lograr que el Ministerio del Comercio Interior (Mincin) cumpla a cabalidad y con eficiencia sus funciones, esta semana se realizó en La Habana un