Artemisa, 19 jul (ACN) La figura del influencer educativo debe perfeccionarse en el sistema académico cubano ante los cambios ocurridos en el proceso de aprendizaje en aras de dotar a los profesores de herramientas para enseñar ante las nuevas tecnologías y las consecuencias de la COVID-19.
Un influencer educativo es esa persona que destaca en las redes sociales por influenciar sobre aquellos que lo siguen mediante la socialización de contenidos como la explicación de una materia en específico para los alumnos, consejos para mejorar clases, métodos de instrucción para los educadores y tips para desarrollar habilidades de estudio.
Yosdey Dávila Valdés, profesor de la Universidad de Artemisa (UA) y productor de la Empresa Cubana de Informática y Medios Audiovisuales (CINESOFT), explicó en entrevista con la Agencia Cubana de Noticias que ante las nuevas particularidades del escenario comunicativo en la Isla es imprescindible repensar la enseñanza más allá de la pizarra y la tiza con el objetivo de influir en los estudiantes en el espacio digital fuera del aula.
Con este fin, dijo, se debe comenzar a trabajar en la preparación de los futuros docentes desde su etapa académica, un camino ya iniciado en la UA donde se imparte un curso sobre el uso y aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la didáctica, lo cual es un paso de avance dentro del perfeccionamiento de la educación.
Varios son los resultados en este empeño, señaló, pues muchos de los maestros graduados recientemente entienden al mundo digital y las clases multimediales – uso de varios medios como videos, audios, libros e infografías – como elementos básicos del proceso educativo, imprescindibles para facilitar el aprendizaje y atraer a sus educandos.
En este esfuerzo, y enfocados en preparar a los docentes más experimentados, precisó, muchos profesores del territorio también participaron a finales de junio en la primera jornada de capacitación La escuela después de…, la cual pretendió prepararlos para repensar la docencia a raíz de la pandemia y dotarlos de las herramientas para hacer su presencia en las redes sociales más activa tras convertirse el mundo digital en el espacio de interacción por excelencia.
Los 10 cursos impartidos durante dos semanas mediante la educación a distancia en la plataforma CubaEduca y la participación de cinco mil 100 pedagogos cubanos dentro y fuera del país permitieron el intercambio entre una representación grande de los maestros de la Isla en aras de dedicar esfuerzos e imaginación a perfeccionar la instrucción cubana, añadió Dávila Valdés, al frente de los dos módulos dedicados al mundo audiovisual y la enseñanza en las redes.
Aseguró que experiencias de este tipo demuestran la potencialidad de los educadores cubanos de todas las especialidades y materias para convertirse en influencers educativos y hacer del aprendizaje un proceso más atractivo y fácil para sus alumnos, pero también evidencian la necesidad de seguir cambiando las formas de hacer y lo negativo de aferrarse a los viejos métodos por muy efectivos que resultuaron.
En ese sentido, subrayó, los intercambios demuestran la disposición de los profesores de aplicar estas nuevas técnicas, convencidos de que, si son capaces de hallar nuevas formas para que sus pupilos descifren los secretos ocultos de cada clase, la batalla por un mejor sistema académico está casi ganada.