Todas esas medidas que se aplican plenamente y de forma paradójica, configuran el comportamiento de la actual administración estadounidense, especialmente durante los meses en los cuales Cuba experimenta la mayor tasa de infección de Covid-19, subrayó.
En seis décadas se ha hablado mucho de esta política cruel, criminal, cínica y genocida, y las voces contra el bloqueo son cada día más, incluso dentro de Estados Unidos, añadió.
Además, observó, el Gobierno norteamericano adoptó medidas propias de tiempos de guerra con el fin de privar al país caribeño del abastecimiento de combustible necesario.
Igualmente, prosiguió Pedroso, persiguieron los servicios de salud que ofrece Cuba al mundo y desarrollaron una campaña difamatoria al respecto.
Esta campaña contra la cooperación médica cubana no solo perjudica a la isla, sino también a aquellos Estados pequeños que solicitan ayuda a mi país, principalmente durante esta pandemia de Covid-19, recalcó.
Pese a los obstáculos y las limitaciones impuestas, Cuba desarrolla cinco candidatos vacunales contra la Covid-19: Soberana, Soberana 02, Soberana Plus, Abdala y Mambisa, expuso.
En estos momentos, Soberana 02 y Abdala se encuentran en la fase tres de ensayos clínicos, y con Soberana Plus, se utilizan actualmente en una intervención sanitaria en la isla, explicó.
Pedroso también rechazó las listas unilaterales y arbitrarias, como las hechas por el Gobierno estadounidense sin ninguna base, autoridad o apoyo internacional.
Tales acciones solo tienen la intención de difamar y presionar a los países que se niegan a ceder a la voluntad de Washington al tomar sus decisiones soberanas, aseveró.
En la conferencia virtual de prensa intervinieron otras personalidades de diferentes ramas, como la reverenda Joan Brown Campbell, exsecretaria general del Consejo General de Iglesias de Cristo de Estados Unidos, y la directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria-Pastores por la Paz, Gail Walker.
Los participantes se refirieron al carácter extraterritorial del bloqueo estadounidense y destacaron cómo la comunidad internacional rechaza ese mecanismo, así quedó demostrado el pasado 23 de junio en la votación en la Asamblea General de la ONU sobre la resolución que pide el fin de ese cerco.
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