“Toque de queda, con casi quinientas mutilaciones oculares, con estado de emergencia constitucional, con militares en las calles, con una represión semanal, con doscientos chicos que llevan más de un año presos, más de un año presos sin cargos por haber participado de las revueltas, en cárceles con presos comunes…” es el cuadro que describió recientemente el académico chileno Pedro Santander sobre la situación en su país.