La Habana, 3 jul.- Reservar por vía telefónica, correo electrónico o en el espacio virtual y asistir, en un grupo mínimo, a una exposición de diseño y arquitectura no es muy común en Cuba. En tiempos de pandemia, esa posibilidad la da el proyecto Espacios en su Lab.26, en La Habana.
“Las condiciones que impone la pandemia recomiendan visitas concertadas con cita previa, que se podrán realizar en el lugar, por teléfono, el perfil en Facebook o en el sitio web, en la sección de Contactos: https://proyectoespacios.com/contactos/”, dijo Patricia Silverio, especialista comercial.
Las personas pueden escoger el día, de jueves a sábado, y el horario, entre las 10 de la mañana y las seis de la tarde, para un máximo de cuatro personas. Una vez enviado el correo de solicitud, si la fecha y hora están libres, recibirá una confirmación.
“Los visitantes siempre serán atendidos por una especialista comercial que les hará una visita guiada, explicará todo lo relativo a los proyectos y el mobiliario y podrá ayudar a conformar las ofertas”, agregó la joven.
Surge Lab.26
La sede de Lab.26 se inauguró en 2015 a partir del rescate y remodelación de una vivienda ecléctica de escaso valor arquitectónico, ubicada en el barrio de El Carmelo, en el Vedado.
Hoy ese sitio “declara su predilección por el lenguaje geométrico, la limpieza de la forma, la claridad de los volúmenes y el minimalismo formal y cromático”, explicó Silverio.
En la quietud de una casa blanca en la calle 26, entre 19 y 21, se puede disfrutar tanto del entorno como de la exposición Distancias mínimas, dedicada a proyectos y obras en las que Espacios trabajó entre 2019 y 2020.
“Con este título recuperamos el lenguaje de esta época de covid-19 que ha marcado en los últimos meses todos los aspectos de nuestras vidas a nivel social, profesional y personal”, comentó la especialista.
El título de la muestra tiene un argumento sólido: “para protegernos, las autoridades recomiendan mantener una distancia mínima de dos metros entre personas. Se ha hablado de distancia social y muchas veces debemos recordar que en realidad se trata de distancias físicas que constituyen una acción de autocuidado y solidaridad”, apuntó.
Proyectos por toda La Habana
Pese a la llegada a Cuba del virus SARS-CoV-2, en marzo de 2020, fue imperativo culminar proyectos iniciados el año anterior, entre ellas, la Estación Cultural El Carmelo, el restaurante La Torre y una casa de protocolo del gobierno de La Habana, “obras de importancia para nuestra ciudad y que requirieron dedicación y entrega”, resaltó Silverio.
A la vez, indicó, “entre confinamientos y esquivando el peligro real de los contagios”, emprendieron también el restaurante Los Doce Apóstoles, el Centro Cultural Estrellas del Buenavista Social Club, e incluso el reacondicionamiento de la casa de Lab.26.
En los salones de la sede pueden apreciarse fotos, muebles, planos y un audiovisual acerca de una de las aristas de este proyecto: la producción de rejas de diseño en un taller escuela, donde personas jóvenes aprenden oficios como la herrería y la carpintería.
En mayo pasado, la Dirección Provincial de Educación y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social designaron a Factoría Espacios como Centro de Producción Docente.
“Es una forma más de contribuir a que muchos oficios, hoy menospreciados, vuelvan a destacarse por la importancia que suponen para el ejercicio de la arquitectura, el diseño y la sociedad”, valoró Silverio.
En Factoría Espacios se fabrican, con madera importada, todos los muebles que producen tanto para los proyectos llave en mano, como para los pedidos de personas naturales y que se exhiben en el segundo nivel de la casa.
“Exponemos más de 170 muebles, seleccionados entre los más de 1.200 muebles diseñados que conforman nuestro portafolio y que abarcan colecciones de sofás, butacas, sillas, banquetas, mesas, camas, mobiliario para almacenaje, exterior, de cocina e infantil”, abundó la especialista.
Además de los muebles físicos, desplazados a modo de decoración, la muestra se basa en un sistema de pancartas colocadas en gaveteros diseñados al efecto, como expositores que almacenan los dibujos realistas (renders) de cada pieza.
Espacios, un sueño y una realidad
El Proyecto Espacios fue fundado en 1998 por la arquitecta Vilma Bartolomé, creadora independiente y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Lab.26 fue concebido como un estudio-galería asociado a Collage Habana, del Fondo Cubano de Bienes Culturales. «Es un espacio de creación permanente, un laboratorio de ideas donde se exponen, debaten y estudian conceptos, premisas, miradas sobre la ciudad, la arquitectura, el diseño y el arte”, aclaró Silverio.
Además, acotó, “no somos trabajadores por cuenta propia, sino un grupo de creación independiente, cuyos integrantes están inscritos en el Registro del Creador y son representados por distintas empresas e instituciones: Fondo Cubano de Bienes Culturales, Fundación Caguayo y Atrio, todas del Ministerio de Cultura”.
“La multidisciplinariedad nos ha permitido abordar diversas escalas de trabajo (urbanismo, arquitectura, interiorismo, diseño industrial, museográfico y gráfico) en hoteles, centros culturales, restaurantes, bares, espacios comerciales, oficinas y viviendas”, apuntó.
Asimismo agregó: “Durante más de veinte años hemos acumulado una amplia experiencia en el mercado cubano, especialmente en obras del turismo, la cultura y el patrimonio y trabajado en países como España, Austria y México”.
Además de acoger numerosas exposiciones, el Proyecto Espacios ha sido invitado a Bienales de Arquitectura, de Diseño y de Arte, así como a Ferias de Artesanía, donde han recibido diversos premios de diseño, curaduría y fabricación de productos. (2021)