Dicen que le gustaba cazar mariposas, que ahorró el dinero de su merienda y lo donó a los niños huérfanos de la Guerra Civil Española, que se fajó en la escuela por defender a los otros y que, si bien el béisbol era su deporte por excelencia, jugó voleibol, nadó, montó bicicleta… “Era una sola para tres hermanos y él siempre la tenía rota y ponchada”.
Casa de las Americas Licks Its Wounds on Its 65th Anniversary and Longs for Its Influence in the Region
The top brass of the regime accompanies Abel Prieto on the anniversary of the institution / Casa de las Américas 14ymedio, Juan Izquierdo, Havana, April