Luis Barrera abre las puertas de su casa a Cubadebate para dialogar acerca de una vida dedicada a la percusión, dentro y fuera de la Orquesta Sinfónica Nacional, y a su labor pedagógica. También conversamos sobre la dicotomía entre la música culta y la popular, y de que existe un público amante de la música Sinfónica agazapado, añorando las jornadas tradicionales de conciertos, los domingos en el Amadeo Roldán.
Los hombres no dejan de llorar
El que dijo eso de que los hombres no lloran no ha visto en su vida la escena de la muerte de la mamá de