Sé que las personas mayores cubanas nunca estaremos desamparados, pero ¿cómo amparar la integralidad de la vida? Busquemos alternativas lo más viables posibles que permitan la continuidad de una vejez activa y participativa, pues sin dudas, ante situaciones límites siempre la prioridad estaría limitada a la compra de los alimentos. Creo que entre que se reajustan los altos precios amanecidos en este nuevo año, algunos de los cuales seguirán siendo altos, se podría también ir evaluando la tarea de bonificar posibles servicios, que permitan esa vejez activa y participativa.
El arte de los nombres ridículos
Cada vez escucho más frecuentemente la frase: «En este sistema no funciona nada. Nada sirve». La gente es muy exagerada, porque si solamente se sentaran