El opositor cubano Yandier García Labrada, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), pudiera ser condenado a pasar de 3 a 5 años en prisión.
García Labrada, de 34 años fue arrestado en Manatí, Las Tunas, en octubre de 2020, por protestar mientras se encontraba en una cola para comprar alimentos, y desde entonces permanece recluido en espera de juicio en la prisión provincial de Las Tunas, conocida por el Típico.
Una nota del MCL indica que el juicio se celebró el 23 de junio de manera telemática, y que estuvo lleno de irregularidades.
El acusado no pudo presentar testigos a su favor; le imputaron cargos por supuesto desacato, desorden público y propagación de epidemias, indica el comunicado firmado por el Dr. Eduardo Cardet, coordinador nacional del MCL.
La petición fiscal fue de 3 a 5 años de privación de libertad, quedando la sesión conclusa para sentencia.
Días atrás el Senado de España rechazó condenar las violaciones de derechos humanos en Cuba e “interceder” ante La Habana por la liberación de García Labrada.
Dos grupos parlamentarios de extrema izquierda (Esquerra Republicana de Cataluña/EH Bildu e Izquierda Confederal/Más País/Compromís) revelaron entonces los cargos penales que supuestamente pesan sobre García Labrada, cuando el afectado ni siquiera los conocía.
Ambos grupos leyeron un texto idéntico, donde se acusaba al disidente de “sacrificio ilegal de ganado mayor”.
Una Resolución del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos y la situación política en Cuba aprobada el 10 de junio condenó la detención de García Labrada y de otros opositores cubanos.
Un perfil sobre García Labrada, publicado en la Radio Local de Manatí en 2017, asegura que es un hombre con gran dedicación al trabajo y humildad.
El texto indica que lo conocen como “El Vaquero” y que trabajó por varios años en la Empresa de Flora y Fauna en la atención a los cocodrilos americanos (Crocodylus acutus) que habitan en la Reserva Ecológica Bahía de Nuevas Grandes-La Isleta, al norte de Las Tunas.
“Zurdo, discreto, humilde, joven, ya canoso, el alias está muy alejado de la rutina de una vida que decidió llevar con pocas palabras y sonrisas discretas”, escribió entonces la periodista oficialista Adalys Ray.