En la audiencia pública virtual, en el marco del 180 Período de Sesiones de la CIDH, Katerine Mojena, miembro de UNPACU y promotora de Cuba Decide, presentó lo que dijo son los 4 patrones represivos mas recurrentes en la isla dentro de la pandemia.
En primer lugar, mencionó la utilización de centros de salud y hospitales como lugares de reclusión, aislamiento y detenciones por motivos políticos bajo la excusa de violaciones a medidas impuestas para prevenir la pandemia. Nombró además la confiscación arbitraria y la obstaculización de la ayuda y el trabajo humanitario. En tercer lugar mencionó el cerco policial en torno a casas y actos de repudios contra activistas, opositores y defensores de derechos humanos y por último habló del abuso de las regulaciones para la prevención del Covid-19 para imponer multas a periodistas y comunicadores por documentar y denunciar los abusos del estado.
Por su parte, Rosa Maria Payá, promotora de Cuba Decide dijo que los testimonios de defensoras de derechos humanos preocupan de manera especial y que querían “llamar la atención sobre la situación de estas mujeres que son víctimas de continuos ataques, represalias y amenazas y se ven afectadas tanto de manera individual como en sus núcleos familiares”.
“Las mujeres defensoras de derechos humanos hacen el mismo trabajo que sus colegas hombres, sin embargo, enfrentan desafíos y amenazas adicionales con impactos diferenciados que requieren de atención y mecanismos de protección especial”, declaró Payá.
Ella mencionó 3 patrones de represión que, aunque también afectan a los hombres, tocan de manera mas aguda a la mujer, entre ellos, las detenciones arbitrarias realizadas mayormente por agentes de la seguridad masculinos; que son amenazadas con consecuencias para sus hijos si continúan con su activismo y que sus viviendas son sitiadas y no se les permite salir ni para buscar bienes de primera necesidad, aún si llevan sus hogares solas.
En la audiencia, la CIDH escuchó el testimonio de varios activistas a través de videos pregrabados, entre ellos, el de Jose Daniel Ferrer, coordinador general de UNPACU, quien dijo que desde el inicio de la pandemia se ha intensificado la represión contra activistas.
“La represión del régimen castrista contra los promotores de la campaña ciudadana Cuba Decide, contra los activistas de la Unión Patriótica de Cuba UNPACU, del Movimiento San Isidro, de las Damas de Blanco y de toda la sociedad civil independiente y del pueblo en general, se intensifica de día en día. Durante los dos últimos meses el régimen ha encarcelado a una veintena de activistas”, declaró Ferrer.
Por su parte, el relator para Cuba de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Stuardo Ralón, quiso destacar la importancia de la audiencia, específicamente “por las condiciones en las cuales el régimen de gobierno de Cuba no permite obviamente ningún tipo de acercamiento o visita” y dió énfasis a la ausencia de los representantes del Estado cubano en la sesión.
“Lejos de venir y brindar una atención médica en los centros asistenciales, es muy grave la denuncia de que estos se han convertido en lugares para detenciones arbitrarias y vulnerar la obligación de algún registro de detención o debido proceso, así como también, el patrón de confiscación arbitraria de la ayuda humanitaria, en un tiempo tan crítico donde se necesita atención”, declaró el Relator.
La CIDH, en sus periodos de sesiones, realiza reuniones con la sociedad civil para recibir información sobre la situación de los derechos humanos en los países de la región.