Foto: AFP.
El favorito era único y, el reto, mayúsculo. Tadej Pogacar, observado por todos, quería sumarse este domingo un récord que, hasta la fecha, sólo lo poseían Eddy Merckx y Stephan Roche. El esloveno buscaba sumar, en una misma temporada, su primer arcoíris al Giro y Tour conquistado en la primera parte del año.
El clima, favorable, también sonreía a una selección eslovena que, para mayor seguridad, contaba en su estructura con hombres de la categoría de Roglic o Tratnik para secundar a su amado líder. No tuvo el combinado esloveno los problemas que acompañaron a España desde los primeros compases.
Primero fue Pello Bilbao, la mejor baza española, quien se fue al suelo en una situación de lo más tonta. Acabaría abandonando a falta de 75 km. Después de ese accidente fue Mikel Landa quien se quedó atrapado en un tapón, recibió un golpe de un rival y tuvo que poner pie a tierra (como se puede ver en este vídeo de @CSSpoiler). No fueron los únicos ilustres en abandonar: Almeida, Alaphilippe, Girmay… la lista acabó siendo notable.
Tampoco pudo meter el combinado de Pascual Momparler a uno de sus ocho hombres en la fuga del día comandada por Dillier, Foss, Geschke, Rui Oliveira, Wirtgen y Pekala.
Después, otro grupo saltó para abrazar al primer convoy. Ahí estaban Cattaneo, Tratnik, Sivakov, Stephen Williams, Lipowitz, Jay Vine… y no pudo estar Castrillo, que fue de los españoles con más protagonismo. Intentó por todos los medios hacer el corte, pero no cuajó.
Momento Pogacar
A falta de 100 kilómetros para el final llegó el esperado