El Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo concluyó en Venezuela con un llamado a fortalecer los mecanismos de articulación de los movimientos progresistas y de la izquierda internacional.
Durante la clausura del evento, convocado para promover la construcción de una plataforma de lucha contra el imperialismo y el neoliberalismo, el coordinador del Comité Organizador, Adán Chávez, destacó la profundización de los métodos de integración para derrotar posiciones dogmáticas y sectarias.
En tal sentido, el vicepresidente de asuntos internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) precisó que las diversas comisiones y mesas de trabajo subrayaron la importancia de impulsar acciones para consolidar la unidad de movimientos sociales y partidos progresistas del mundo.
El dirigente socialista aseveró que el legado del líder de la Revolución bolivariana, Hugo Chávez (1954-2013), se encuentra presente en este proceso de articulación e integración.
Por su parte, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, insistió en la necesidad de la unidad de los pueblos para derrotar al imperialismo y garantizar la victoria de las fuerzas revolucionarias.
Cabello exhortó a los representantes de movimientos progresistas y partidos de izquierda presentes en el Congreso Bicentenario a dejar de lado ambiciones particulares en beneficio del bien colectivo.
‘Un revolucionario debe poner el ego en una caja’, enfatizó al respecto el dirigente político venezolano.
El Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo sesionó desde el lunes en Caracas como parte del programa conmemorativo por el aniversario 200 de la batalla de Carabobo, decisiva acción militar para la independencia de Venezuela.
La cita centró su agenda en el fortalecimiento de la unidad de los pueblos para la defensa de la paz, la democracia participativa y protagónica, los derechos humanos y el derecho de los países a la autodeterminación.