MIAMI, Estados Unidos. – Desde el diagnóstico de los primeros pacientes con la fiebre de Oropouche en Cuba, en mayo de este año, el país ha acumulado aproximadamente 12.000 casos sospechosos de la enfermedad, según informaron esta semana autoridades sanitarias durante un encuentro con el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Durante la reunión, científicos y expertos destacaron la urgente necesidad de desarrollar un test rápido para detectar el virus, ya que actualmente el diagnóstico solo es posible mediante análisis de sangre.
“Vamos a hacer fuertes estudios entomológicos, porque hay que conocer más el vector”, afirmó Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública. Además, señaló que el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) está liderando investigaciones virológicas para enfrentar este brote.
La última cifra oficial sobre la fiebre de Oropuche en la Isla fue dada en agosto, cuando se confirmaron 506 casos, aunque expertos advierten que el número real podría ser mucho mayor. “No sabemos los recursos que tiene o no tiene Cuba para hacer los análisis