Detalle de un alfarero moldeando un objeto en barro, siguiendo tradiciones, en El Cano, La Lisa.
Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate
Se dice que el poblado El Cano, en el municipio de La Lisa, data de 1587. Sus primeros pobladores tenían casas bastante pobres, confeccionadas con materiales rudimentarios como madera, guano, yagua y arcilla.
El asentamiento de familias españolas, alrededor del año 1840, fue decisivo para la evolución de la alfarería de este pueblo, porque en los alrededores conocedores del arte del barro cocido se dieron rápidamente a la tarea de fundar tejares, gracias a la abundancia de materia prima de alta calidad que había en la zona.
Hoy se conserva la alfarería que dio vida a este poblado. No se mantiene con la misma fuerza como principal medio de subsistencia por la escasez de materia prima (barro), pero perdura en sus herederos la rica tradición cultural.
Cada año se celebra la Fiesta del Alfarero nacida en la época de la neocolonia, con actividades deportivas, recreativas y de destreza, siempre los tres últimos días de la segunda semana de septiembre.
Poblado El Cano, en La Lisa.
Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate
Árbol y objetos de barro en el parque de El Cano, que simbolizan la tradición alfarera en el poblado.
Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate
Piezas de barro, en El Cano, La Lisa.
Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate
Detalle de un alfarero moldeando un objeto en barro, siguiendo tradiciones, en El Cano, La Lisa.
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