Más de 8 500 personas murieron en rutas migratorias de todo el mundo durante 2023, el año más mortífero registrado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque el balance real pudiera ser mucho más alto.
El número de fallecidos representa un trágico aumento del 20 % en comparación con 2022, lo que pone de relieve la necesidad urgente de tomar medidas para evitar más pérdida de vidas, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en un comunicado.
La vía del Mediterráneo, en la que se contabilizan unas 3 129 personas muertas o desaparecidas, es considerada la más peligrosa del planeta; en tanto, en África se registraron 1 886 decesos y en Asia 2 138. ¿Qué podemos esperar de 2024?
El proyecto Migrantes desaparecidos, de la OIM, encargado de documentar casos de migrantes que no lograron sobrevivir al proceso migratorio indica que, en lo que va de este año, el