Sintámonos orgullosos de ese número, pues es también nuestro número, y el próximo –que de seguro será mayor– también va a ser nuestro, porque siempre estuvimos claros de cuánto demandaban las circunstancias. Sintámonos orgullosos pues, cuando ese 62 % –o el próximo número que venga– sea también de millones en Cuba o en el mundo, nosotros estaremos allí.