Fotos: Krlos Gálvez
El protagonista de las siguientes líneas durante mucho tiempo entró a las casas de los cubanos en seis de los siete días que posee la semana. Indiscutiblemente, su autenticidad, carisma y locuacidad han llevado al éxito a este joven banense, ganador de muchos adeptos por sus trabajos en la televisión nacional.
Gustavo Sánchez Pérez o como todos lo conocemos “Tavo”, es graduado de la Licenciatura en Periodismo en la Universidad de Holguín y con su corta, pero prolifera trayectoria profesional, ha demostrado que con Tavo el éxito de un proyecto audiovisual está garantizado.
¿Siempre quisiste comunicar?
La verdad desde pequeño era bastante tímido, hablador, pero tímido. Siempre tuve opiniones muy fuertes, que defendía “a capa y espada”, pero lo que pocos sabían es que debía librar mis propias batallas interiores antes de hablar. Creo que acercarme a los grupos de niños aficionados me ayudó a crear un personaje que sacaba la cara por mí cuando mi verdadero yo enmudecía.
El baile, el teatro, la música fueron realmente mi alimento y el periodismo un accidente, uno feliz, pero un accidente al fin.
Siempre disfruté escribir, crear mis propias historias, por eso entre mis planes adolescentes ser periodista era una de mis opciones, una que aprendí a disfrutar, amando sus bondades, sacrificios, retos y tragos amargos.
Después de graduado trabajaste en la revista “La Calle”, de los CDR a nivel nacional. ¿Qué representó para ti estar en ese equipo?
“La Calle” me llamaba, no precisamente en sentido figurado. Justo al graduarme mi ubicación llegó para La Habana, algo sin precedentes que me movió el piso.
Una vez instalado en el pequeñísimo equipo de la revista pensé que me iría mejor, pero no fue así. Éramos solo 4 personas, y solo tres debíamos hacer coberturas nacionales, mantener un sitio web, redes sociales, editar audiovisuales, y preparar una edición impresa de 84 páginas.
En seis meses el equipo de cuatro fue de tres, luego de dos, hasta que me quedé solo yo. Entonces tuve que encontrar, organizar y dirigir un nuevo equipo para una revista que aún no llegaba a amar.
Fui director de un medio de prensa con solo 25 años. Todo lo que eso supone fue un reto inmenso. Mi perfeccionista interior salió a hacer de las suyas y dormía a veces solo tres horas al día.
En fin, “La Calle” me regaló muchas experiencias, entre ellas algunas que intento editar de mis memorias; pero debo agradecer de esa etapa la oportunidad de dirigir una revista, crear desde cero y sin materias primas, lidiar con encomiendas sin sentido, y hacerme más fuerte con cada lágrima.
Antes de llegar a la televisión tuviste un proyecto llamado “Tumba Catao” en YouTube. ¿Piensas retomarlo en algún momento?
“Tumba Catao” murió por las presiones. Era difícil sostener mi estilo de vida profesional en ese momento. Cuando estaba creando contenido para YouTube, al mismo tiempo trabajaba aún en “La Calle”, en los grupos de comunicación de la UNEAC y la AHS e incluso fundando Canal Caribe.
Lo intenté durante un tiempo, sabía desde aquel entonces que las redes sociales eran el futuro de la comunicación, pero el hecho de ser periodista con un canal de YouTube no fue algo bien visto por algunas personas quienes comenzaron a cuestionarme y aumentando las presiones.
“Tumba Catao” está enterrado, y con el todo lo negativo; sin embargo soy un hombre de redes, así que YouTube será la plataforma donde en muy poco tiempo relanzaré mi sueño como Tavo San, el creador digital, yo ustedes voy corriendo y me suscribo.
Dos proyectos audiovisuales estuvieron bajo tu mando: “Mi Barrio es Cuba” y “Cursos de Verano”. ¿Cómo fue ese primer acercamiento a la televisión?
“Mi Barrio es Cuba” fue un proyecto de “La Calle” y de un joven Canal Caribe. Un proyecto donde viajé por varias zonas del país, las comunidades más intrincadas y bellas de la Isla.
“Cursos de Verano” fue un espacio del Canal Educativo y la UNEAC, conversaciones íntimas con grandes artistas cubanos de todas las manifestaciones, donde con cada pregunta busqué desentrañar sus secretos para el éxito, su visión creadora.
Ambos programas perfeccionaron mi propia idea de lo que era dirigir un espacio audiovisual, y me dieron el escenario perfecto para innovar y expandir mis conceptos de lo que es ser comunicador.
¿Cuéntanos cómo llega a ti “En Redes” y “Ruta 10”?
“En Redes” llegó como un encargo para Canal Caribe, querían un espacio noticioso que bebiera de las redes sociales, pero mi propuesta fue tan tr