Imane Khelif, boxeadora argelina de 25 años, se enfrentó a la italiana Angela Carini el primero de agosto de 2024. El combate —de la categoría «hasta 66 kilos» en el nivel femenino— duró menos de 50 segundos. La deportista italiana se retiró del enfrentamiento cuando apenas comenzaba el primer asalto y abandonó el ring con lágrimas. Carini aseguró, ante la presencia de medios internacionales, que «nunca» la habían golpeado tan fuerte.
Khelif pasó a los cuartos de final. Una oleada de comentarios en redes sociales sucedió la victoria. Los usuarios aseguraban que la argelina ganó la pelea por ser una «mujer trans» y poseer «hormonas masculinas».
Varios medios de comunicación, youtubers e influencers reprodujeron el bulo. El argumento también fue respaldado por figuras del escenario internacional como el escritor Agustín Laje; la creadora del universo de Harry Potter, J.K. Rowling; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el jefe de Gobierno argentino Javier Milei. Incluso, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo que Imane no debía participar por sus «atributos masculinos».
Sin embargo, es falsa la identidad de género que le atribuyen. Imane Khelif no es una mujer trans. Imane es una mujer cisgénero, una persona cuya identidad de género y sexo al nacer coinciden.
¿De dónde viene la desinformación?
La desinformación tiene su origen en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino en Nueva Delhi, en marzo de 2023. Durante la competencia organizada por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), Khelif y la taiwanesa Lin Yu-Ting —quien ahora también compite en los Juegos Olímpicos de París y ha sido objeto de críticas— resultaron desclasificadas.
Durante el campeonato en Nueva Delhi, el presidente de la IBA, el ruso Umar Kremlev, publicó en su canal de Telegram una serie de mensajes en los que alegaba tener presuntas pruebas de ADN que demostraban que Imane y Lin Yu-Ting «tenían cromosomas XY» en su material genético. Sin embargo, las pruebas no fueron mostradas públicamente.
Más tarde, IBA publicó un informe en el que explicaba que la decisión de retirar a las atletas de la competencia se basaba en que no cumplían con «los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina, según lo establecido en las regulaciones de la IBA». No obstante, en el comunicado no refirieron que las boxeadoras eran personas transgénero o intersex.
La IBA no ha estado exenta de polémica. En 2023, el Comité Olímpico Internacional (COI) despojó de manera formal a la organización de su reconocimiento olímpico al alegar falta de «transparencia financiera» e irregularidades relacionadas con «el nombramiento de jueces y árbitros». Por ese motivo, el torneo de boxeo de París, así como su clasificación, son supervisados por el COI.
Imane Khelif sufre de hiperandrogenismo, una condición genética que se produce por el exceso de andrógenos (hormonas sexuales masculinas en la sangre de una mujer). Entre las hormonas, las más importantes por su potente acción es la testosterona y la dihidrotestosterona.
Algunos medios y usuarios en redes sociales han referido que Imane es una persona intersexual. Según la definición de Naciones Unidas, las personas intersex nacen con características sexuales (la anatomía sexual, órganos reproductivos, patrones hormonales y cromosomales) que no encajan con los conceptos típicos binarios de cuerpos masculinos y femeninos. Hasta el cierre de la nota, no se encontraron fuentes públicas que respalden la afirmación. No hay pruebas de que Imane presente cromosomas XY.
Existen disímiles razones por las que una mujer cis puede tener altos niveles de testosterona (ovario poliquístico, cáncer de ovario o un trastorno de glándula suprarrenal). «Una mujer puede tener altos niveles de testosterona y también la presencia de cromosomas XY y ser una mujer cis», declaró al medio Chequeado Guillermo Al