Rubisel Martínez Ramos no duda en asegurar que todo lo que ha obtenido en la vida se lo agradece a su mamá, que es ella la que empuja, acompaña, asesora; la vega familiar que perteneció a los abuelos maternos está ubicada en el consejo popular Las Taironas, del municipio de Pinar del Río, son socios de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Gervasio Hernández del mencionado municipio.
Como todos los campesinos de esta zona sintieron sobre sí la fuerza de los vientos de Ian, y las plantaciones de guayaba que antiguamente identificaban la finca fueron menguadas, aunque incrementaron la siembra de piñas y tabaco.
No obstante, en eso de resarcir daños las palmas se las lleva el pequeño aserrío.
POR SI ACASO
Desde hace ocho años, empezó a soñar con tener esta pequeña industria para el procesamiento de madera, obtener todos los permisos necesarios fue un largo camino, porque son varias las entidades que intervienen en la aprobación, “esto es ciento por ciento legal”, asegura Rubisel, quien acota que antes del año ya estableció su primer contrato con la Empresa Forestal de Pinar del Río.
Constituye una fuente de ingresos alternativa, para esos años malos en que las cosechas no dan lo que se espera, el clima es adverso o las cosas no salen bien.
Elaboran módulos de parles, como actividad principal, pero ante la devastación dejada por Ian incursionan también en la producción de riostras para casas de curar tabaco, además de las dos de la familia procesaron la madera de otras cinco de campesinos de la zona. Ratifican su disposición a contribuir con la recuperación de la infraestructura del sector.
Con miras a la venidera campaña ya empezaron la preparación de tierras para la riega de semilleros, el pronóstico es plantar cuatro hectáreas (ha) de tabaco tapado y cinco de sol.
Explica que en las últimas contiendas tuvieron buenos resultados, a pesar