Luego de más de 20 años de existencia, se ve el resultado del Festival Internacional de Cine de Gibara. La ciudad no solo se ha abierto al evento y al mundo, sino que ha aumentado sus potencialidades en cuanto a infraestructura y preservación del patrimonio.
Así lo comentó en conferencia de prensa Sergio Benvenuto Solás, director del Festival, cuya decimoctava edición tendrá lugar del 6 al 10 de agosto próximo. De igual forma, destacó cómo la Villa Blanca de los cangrejos se convierte durante esos días en un epicentro cultural, y cómo se han ido transformando hábitos culturales y se impulsan procesos formativos y de desarrollo local.
No obstante, recalcó que lo más importante –en consonancia con los principios fundadores de la iniciativa, promovidos por Humberto Solás y recogidos en el Manifiesto del Cine Pobre– es estimular la creación en el Oriente del país, y aprovechar sus p