Hinchas, futbolistas y personal de seguridad en la cancha durante el partido Argentina-Marruecos el miércoles 24 de julio de 2024, en el inicio del fútbol de París 2024. Foto: Reuters.
El partido entre Argentina y Marruecos, que marcó el inicio del torneo de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos de París, terminó con victoria 2-1 de los africanos este miércoles en Saint-Étienne, tras reanudarse con retardo luego de un confuso final.
Primeramente, tras el aparente final del juego, en duda por el ambiente confuso en el estadio, se pensaba que había quedado en empate 2-2.
Pero dos horas después de un partido que se dio por acabado por el sitio oficial de las justas y las redes sociales de los equipos, los jugadores regresaron al campo, ya sin hinchas en las gradas, para disputar tres minutos de tiempo añadido.
Debieron retornar con la noticia de que el árbitro anuló el tanto agónico del volante argentino Alan Medina, que hubiera supuesto el empate albiceleste, pero que fue anulado por fuera de juego tras revisión del VAR.
La Argentina de Javier Mascherano y el Marruecos de Achraf Hakimi se enfrentaron en un partido rodeado de incidentes protagonizados por los hinchas.
Los Leones del Atlas agrietaron las dudas alrededor de la Albiceleste sub-23, de fútbol poco fiable a pesar de contar con los refuerzos de los campeones del mundo Julián Álvarez, Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli.
Los norteafricanos tuvieron en su 9, Soufiane Rahimi, de 28 años, a su jugador más destacado: anotó el primer tanto (45+2) tras un bonito pase de tacón de Ilias Akhomach y el segundo (49), en un penal decretado por una infracción del lateral Julio Soler sobre el 10.
Envalentonada con expandir su dominio global, tras conquistar con Lionel Messi el Mundial de 2022, dos Copas Américas consecutivas y la Finalissima, Argentina remontó con un tiro a bocajarro del atacante Giuliano Simeone (68) y un remate del volante Cristian Medina (90+16) tras una sucesión de rebotes durante un interminable tiempo añadido, que posteriormente fue invalidado por el VAR y llevó a la continuación del juego por otros tres minutos, sin público.
En aquel momento del alargue, la igualdad por el gol de Medina alteró los ánimos en el Geoffroy-Guichard, con mayoría de fanaticada marroquí, que a lo largo del juego mostró hostilidades contra los argentinos.
En el festejo de la paridad, los argentino