“Este es uno de los temas más importantes que tenemos que enfrentar. Es una prioridad política del país y es uno de los objetivos que se ha planteado el gobierno”, señaló el ministro. Foto: Minsap.
La prevención y lucha contra delitos, corrupción, ilegalidades e indisciplinas sociales es hoy una prioridad y uno de los principales desafíos que enfrenta el sector, apuntó el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública ante los diputados de la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento cubano, quienes recibieron información de la implementación de las directivas enfocadas en evitar estos hechos.
“Este es uno de los temas más importantes que tenemos que enfrentar. Es una prioridad política del país y es uno de los objetivos que se ha planteado el gobierno”, señaló el ministro. Indicó que este asunto se discutió con fuerza en el recién celebrado Pleno del Comité Central, dijo.
Portal Miranda reconoció que aún existen debilidades en el control y la planificación, sobre todo en las áreas de mayor riesgo. “Los planes de prevención a veces son muy formales y no abarcan todos los procesos. Debemos discutir cuáles son los procesos más importantes que tienen mayor riesgo”, enfatizó el ministro.
Asimismo, abordó problemas como la fluctuación del personal económico y de servicio, los deficientes controles en los procesos de contratación, la implementación de las normas que regulan la actividad financiera y contable, las cuales no se cumplen en su totalidad, las cuentas por pagar y cobrar que muchas veces crean las condiciones para la ocurrencia de ilegalidades o ya esconden delitos, y la venta ilícita de servicios, “un asunto que no solo va contra la más elemental ética y principios del sistema nacional de salud sino que afecta la calidad y transparencia en la atención”, señaló.
En este complejo escenario, el ministro enfatizó la necesidad de fortalecer los sistemas de control interno e identificar las vulnerabilidades, puntualizó.
“Hemos discutido la fluctuación del personal económico y de servicio. No podemos entregar las armas, tenemos que buscar alternativas. Los directores son responsables de completar los equipos, y debemos buscar fórmulas, porque no es solo el salario lo que prima. Debemos preocuparnos por los problemas personales de las personas que no han podido ser favorecidas con una estimulación salarial, y buscar fórmulas para lograr contener y buscar una estabilidad”, dijo.
Portal Miranda reconoció las grandes insatisfacciones de la población por la falta de recursos, medicamentos, insumos y equipos, lo que impide brindar servicios de salud con la calidad deseada. “Duele mucho cuando, después de que nosotros hacemos un esfuerzo y el gobierno hace un esfuerzo para garantizar esos servicios, las personas se tengan que enfrentar a que alguien, de manera poco ética, e inescrupulosa se los cobre. Es inadmisible”, lamentó.
El ministro refirió que si bien se ha logrado contener el delito a nivel de las unidades nacionales, todavía existen muchos desafíos a nivel de las unidades provinciales, en los territorios, donde el delito viene aumentando.
Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra primera de Salud Pública, dijo que todavía existen muchas reservas por mejorar en la adecuada evaluación de los riesgos externos e internos.
“Esto incluye evaluar la formación de valores, el trabajo político-ideológico, la atención a los jóvenes, la evaluación de los servicios, la actividad de los cuadros, su capacitación y el diseño de preparación acorde a las necesidades de aprendizaje. La ejemplaridad de estas actividades debe estar en consonancia con el adecuado funcionamiento de nuestras direcciones municipales, provinciales y la gestión hospitalaria”, señaló.
“Hemos implementado ya 70 acciones específicas para la prevención de tendencias negativas que afectan el desempeño de nuestras labores. Esto abarca problemas de organización de los servicios, eficiencia en procesos clave para la atención al paciente, incumplimiento del control interno y protección de nuestros recursos”, apuntó la viceministra, quien refirió que se han identificado brechas y vulnerabilidades que pueden propiciar hechos indeseados “si no fortalecemos nuestros sistemas de seguridad y protección, los órganos colegiados, la guardia obrera y las buenas prácticas médicas en nuestras instituciones”.
“Debemos ser más eficientes en el manejo de listas de espera, la discusión de cada paciente pendiente a tratamiento quirúrgico, la planificación de actividades y el análisis diario de la urgencia. Asimismo, fortalecer el comité farmacoterapéutico, el control de firmas autorizadas y la relación con la farmacia externa para reducir hechos asociados a actividad delictiva”, apuntó.
Según el informe presentado por Cruz Hernández, desde el Ministerio de Salud Pública se han realizado más de 5 000 acciones de control a los servicios farmacéuticos, en algunos casos con el acompañamiento del Ministerio del Interior (Minint). Como resultado de estas inspecciones, se identificaron 20 hechos extraordinarios, entre los que se destacan robos con fuerza o hurtos, malversaciones o apropiaciones indebidas, incumplimientos de normas y errores de distribución por parte de las droguerías.
En todos los casos, se adoptaron las medidas correspondientes y se realizaron las denuncias pertinentes. Adicionalmente, como parte de la vigilancia de la prescripción de medicamentos, se han llevado a cabo 3 311 auditorías a farmacias comunitarias y 1 630 a unidades asistenciales, revisando un total de 231 720 recetas médicas y 163 478 certificados médicos.
Por otra parte, el informe indica que se ha registrado una disminución en el número de delitos en las Unidades de Subordinación Nacional, pasando de 36 en igual periodo de 2023 a 23 en la actualidad, lo que representa una reducción de 13 hechos. Sin embargo, en las Direcciones Generales de Salud subordinadas a las Administraciones Locales de los territorios, se ha reportado un incremento de 132 hechos, alcanzando un total de 183 casos.
Los territorios que más incidentes han registrado son La Habana, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Guantánamo y Las Tunas. Las instituciones de salud más afectadas han sido hospitales, direcciones municipales de salud, consultorios, almacenes y Universidades de Ciencias Médicas.
Varios diputados coincidieron en que está directiva contra el delito y las ilegalidades tiene que estar en el centro del actuar todos los días, hacer partícipes a los trabajadores del sector, que tengan conciencia de cuánto cuestan los recursos destinados a la salud, aun mas en medio de las limitaciones del país
Cristina Luna, presidenta de la comisión afirmó que hoy más que nunca “debemos involucrar al colectivo de trabajadores en cada uno de los procesos, y sobre todo en este enfrentamiento”.
“Tenemos que dirigir nuestras acciones de acuerdo con lo que establece concretamente el Acuerdo 22 de la Asamblea: reforzar la acción preventiva para evitar llegar al hecho real. Eso significa que debemos lograr que en cada una de las instituciones funcione un comité de prevención que sea una herramienta efectiva. Estos comités deben monitorear diariamente los riesgos identificados y actualizarlos, con el fin de eliminar esos riesgos y dirigir las principales acciones con nuestros colectivos de trabajadores”, señaló.
Agregó que “es crucial que cada trabajador conozca los principales factores de riesgo en su área de trabajo, ya sean riesgos de delitos, indisciplina u otros. El sector de la salud está haciendo un gran esfuerzo para no interrumpir los servicios, no sólo en cuanto a medicamentos, sino en cualquiera de los medios que se adquieren, lo cual es muy difícil dadas las prioridades establecidas. Tenemos que cuidar de esos recursos, y eso es responsabilidad de todos los colectivos de trabajadores, cada uno desde su puesto”.
En opinión del ministro, “la prevención no es una meta, sino un camino de todos los días, porque los escenarios cambian constantemente. Tenemos que evitar que ocurran hechos de ese tipo, y para eso es indispensable la participación de los trabajadores.
“Insistimos siempre en el funcionamiento de las estructuras del Partido, de la juventud, del sindicato. No son enemigos entre sí, es cada institución deben funcionar bien todas las estructuras, de frente con el colectivo laboral.
“Tenemos directivos de instituciones que no se enfrentan a los trabajadores en las reuniones del sindicato, que ni siquiera asisten. A veces, ni siquiera los jefes de servicio van, para poder discutir y saber cuáles son los problemas que están ahí, y cómo los vamos a transformar, empezando p