SAN LUIS POTOSÍ, México.- El economista cubano Omar Everleny Pérez argumentó que existe un proceso de satanización de los precios de las mipymes cubanas, cuando las tiendas estatales en Moneda Libremente Convertible (MLC) muestran costos más elevados.
Según evidenció en un artículo publicado en la agencia IPS Cuba, el régimen cubano pretende demostrar que los precios de las mipymes son “muy elevados y abusivos”, pero estos se establecen por la ley de la oferta y la demanda.
“Existen aspectos objetivos que influyen en los precios de las mipymes: se calculan a partir de los precios de los productos importados, los aranceles de importación, los costos de transportación, la comisión de la empresa importadora estatal. A eso se suma la conversión de pesos cubanos a divisas a un tipo de cambio esperado (a ‘adivinar’ el que pueda existir en el mercado informal después de venderse los productos importados en moneda nacional), el costo de traslado de la divisa a saldos en el exterior (para volver a comprar nuevos productos), la utilidad prevista y otros gastos y costos”, escribió Pérez.
Según consideró, los precios de las mipymes no son para que la población en general adquiera productos con sus salarios del sector estatal presupuestado o pensiones sino, principalmente, para esa porción que recibe remesas desde el exterior.
“No nos engañemos; las formas de gestión no estatal se nutren mayormente de productos importados y satisfacen demandas mayormente de aquellos que obtienen divisas de ayudas familiares o de otras fuentes. Satisfacen una demanda de un segmento de mercado específico. Demanda dejada de atender por las tiendas estatales…”, recordó el experto.
La demanda sin atender por el estado
Uno de los problemas expuestos por el economista es que la demanda de la población se ha dejado de atender por las tiendas estatales y ello conlleva a una escasez de productos que necesitan adquirir también las personas que solo disponen de salarios y pensiones y que no reciben remesas desde otros países.
Al respecto se refirió a la red de establecimientos en moneda nacional de que disponía el régimen “cuando tenía una mejor situación económica”. Estas tiendas, como los mercados artesanales industriales (conocidos por las siglas MAI) y los mercados agropecuarios estatales, permitían mejorar la oferta para los c