Lo de #ModoVerano es mucho más que el eslogan para esta etapa estival en la Isla. El modo verano es una especie de sentir que se repite año tras año para quienes vivimos aquí cuando llegan esos meses donde coinciden las vacaciones escolares con el calor agobiante y las lluvias vespertinas y macondianas.
Empieza más o menos desde junio, se puede olfatear: hay fragancias de mar salado, aunque sus aguas estén muy lejos; todo despide olores más intensos que de costumbre: las hierbas, los charcos semievaporados y, por supuesto, la gente.
No es solo ese olor acre que se le instala a uno, víctima de la humedad, aunque se haya bañado cinco minutos antes, es también el sol desmesurado lo que nos hace pensar todo el tiempo en duchas frías, playas, piscinas, ríos repletos de sombr