Ni el hecho de haber tenido una temporada de ensueño, en la que por primera vez un equipo consigue ganar todas las subseries, ni la categórica victoria ante Sancti Spíritus en cuartos de final sacan a Alexander Urquiola de su filosofía de siempre.
«Desde el principio hemos dicho que vamos paso a paso. Logramos algo importante, que es la clasificación a semifinales. Estamos en medallas, otro objetivo vencido».
No deja que los resultados de la etapa regular lo encandilen. Sabe que ni en la Serie 50 ni en la 53 –las dos últimas en que los Vegueros ganaron– habían salido con etiqueta de favoritos y que eso, precisamente, es algo que ayuda a jugar con más confianza.
«Ahora tampoco éramos favoritos, por varias razones: el equipo jov