Hace ya mucho hubo una hermosa y buena noticia para el mundo, pero sobre todo para nuestra castigada América Latina, y fue tu nacimiento, querida Stella. Un 19 de junio de 1935, en tu Entre Ríos natal, nos llegaste como la hija de una maestra rural. Al parecer, tu cuna que ya estaba impregnada de esa luz sagrada.