Transcripción del segundo episodio de La Sobremesa: «El problema de la economía cubana, con Omar Everleny».
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[Música de presentación]
Jorge Bacallao (JB): Hola a todos los que nos están viendo o escuchando a través de las plataformas de audio y video. Volvemos con La Sobremesa,
un podcast de La Joven Cuba, y sus anfitriones aquí: Mariana Camejo, periodista. ¡Qué digo yo periodista, súper periodista! Y un servidor, Jorge Bacallao, ex profesor de la Universidad de La Habana, comediante y lo que surja. ¿Cómo te sientes?
Mariana Camejo (MC): Yo muy bien, ¿y tú?
(JB): Muy bien, muy bien. Acuérdense que aquí la idea es que ustedes en sus casas y nuestro invitado se sientan como si estuvieran en la sala de su propia casa.
(MC): Si nosotros logramos que ustedes se sientan la mitad de cómodos que nosotros, habremos logrado mucho porque estamos comodísimos.
(JB): Incluso en temas como los de hoy. Con los tiempos que corren hoy vamos a hablar de economía.
(MC): Y tenemos la suerte de contar con un invitado de lujo.
(JB): Invitado estrella. La verdad, no nos podemos quejar de los invitados que nos están tocando, ¡eh!.
(MC): No, para nada.
(JB): Han dado el paso al frente. Si contamos los pasos al frente que han dado los invitados llegamos a Ciego de Ávila.
(MC): Todos han puesto el cuerpo.
(JB): Así mismo, así mismo.
(MC): Entonces vamos a empezar.
(JB): No se mueva de ahí que se pierde el principio.
[Música]
(MC): Tenemos hoy con nosotros a Omar Everleny, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de La Habana y máster en Economía y Política Internacional por el Centro de Investigación y Docencia Económica de México. Fue, además, director del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana y es un profesor que ha sido invitado a impartir conferencias en países como Japón, Estados Unidos y Francia. Bienvenido, Omar Everleny.
Omar Everleny (OE): Muchas gracias por tener la oportunidad de estar aquí con ustedes.
(MC): Gracias por estar con nosotros.
(JB): ¿Faltó ahí algo importante o estamos bien así?
(MC): Está completo, está completo.
(JB): Bueno, yo primero quiero aclarar una cosa porque varias personas me han dicho sobre la camisa de cuadros. Yo no vengo a romper una lanza a favor de la empresa estatal socialista, aunque lo parezca.
(MC): Pareces un director de empresa.
(JB): Al contrario, al contrario. Vengo a algo así como Make la camisa de cuadro great again. Bueno, bienvenido, Everleny, nuevamente. Yo quiero empezar con una pregunta directa al pecho. ¿Hay alguna manera de predecir hasta dónde va a llegar el precio del dólar? ¿Hay alguna manera, con la información que tenemos, de saber, de poner un tope?
(MC): Me interesa eso.
(OE): Yo te diría que predecir en el caso de la economía cubana es muy difícil, porque una decisión política de un día para otro te cambia todas las tendencias. Y ya hemos acostumbrado a ese tipo de noticias. Como que no están creadas todas las condiciones y al otro día están creadas las condiciones. Entonces, realmente es difícil, pero mientras se mantengan la escasez, no facilidad a los empresarios privados de comprar el dólar más barato y tengan que comprarlo en el mercado informal, ya haya mayor demanda de otros elementos, se van a mantener las condiciones para eso.
Predecir en el caso de la economía cubana es muy difícil, porque una decisión política de un día para otro te cambia todas las tendencias.
¿Una medida que podría acortar una tendencia de crecimiento? Que el Estado le venda a las formas no estatales el dólar a un precio más barato. Eso bajaría. Porque entonces la demanda de dólares podría bajar. Pero no parece ser que es el momento, por lo tanto, eso puede llegar a 400, algunos estudios han dicho que hasta 500. Todo depende de la circunstancia. ¿Cómo también se resuelve eso? Si el Estado se concentra en las causas del problema, no en los resultados.
(JB): Tenemos preguntas específicas ahora para eso.
(MC): Pero, Everleny, fíjate, la tasa de cambio del mercado informal es la que está rigiendo ahora mismo la vida de todos los cubanos. Pero hay mucha gente que dice que es manipulada y que eso es lo que está definiendo la inflación. ¿Qué tú opinas sobre eso?
(OE): Mira, yo no voy a cuestionarme si está bien o está mal. Lo único que te voy a decir que es la única que existe, y al ser la única que existe es la referente. Porque si no, sería «un vecino me dijo y el otro me dijo». Por lo tanto, eso es un patrón que están llevando como una estabilidad las formas no estatales. Es decir, usted llega a un lugar, el precio está en dólares, pero te dicen «¿lo puedo pagar en moneda nacional?». Y ellos te dicen «sí». «¿A qué tasa?». «La de El Toque de hoy». Entonces, realmente sí sirve como referencia.
Yo podría decirte, bueno, un algoritmo, ¿funcionará bien? Y es especulativo. Porque yo puedo poner en Facebook «estoy comprando a 380», y nadie me puede comprobar si realmente es verdad. No se sabe cuántas interacciones pueden ser verdaderas o no, pero es la que está. Entonces, yo más que el método de la forma de elevarla, pienso que el Estado tiene que buscar una alternativa.
(MC): ¿Y cómo pudiera intervenir? ¿Cómo pudiera el Estado marcar la tasa de cambio?
(OE): Poniendo una tasa de cambio que esté, ni en la del mercado informal, pero tampoco puede ser la que ellos tienen puesta de 1×120. El Estado podría facilitarle a aquel que los compra. Porque, ¿quiénes están comprando los dólares en estos momentos? Aquellos que necesitan hacer transacciones con el exterior. Principalmente, las formas no estatales, que tienen que importar las materias primas que necesitan para su producción. Y los otros, la salida al exterior. Y la salida al exterior se va a mantener hasta tanto la economía no demuestre que las personas van a estar en Cuba tan bien como están en el exterior.
(MC): Claro.
(OE): Y por lo tanto eso es otra tendencia. Yo creo que las causas del problema inciden en la baja producción que hay, por ejemplo, en los alimentos. No es posible que un país importe casi la mayoría de los alimentos que consume. Estoy hablando de arroz, de frijoles, de café. Entonces, mientras no se logre superar ese escollo tan grande que es la alimentación, que es lo vital para una persona, usted se puede poner una camisa durante un año, pero usted no puede estar durante tres meses sin comer. Hay cosas que tienen prioridad. Y yo creo que los alimentos tienen la máxima prioridad para las personas. Por lo tanto, mientras no haya oferta en la medida en que puedan bajar los precios… Aquí es oferta y demanda.
Si usted quiere comer tomate ahora, lo puede pagar a 100. Lo quería comer en enero, lo puede pagar a 40. Porque depende de las estaciones. Ahí es donde tú puedes demostrar realmente la oferta. La oferta hace bajar precios. Yo siempre he dicho, ¿por qué hay que financiar al productor de arroz de Vietnam? Porque el que produce arroz en Vietnam es un privado. ¿No sería más conveniente esos dólares que estás gastando en el exterior, pagarle al privado de aquí un porciento en divisa? Donde él pueda comprar sus insumos, sus fertilizantes, sus maquinarias. Pero se queda en el país. Él va a consumir en el país. Entonces, yo creo que hay que cambiar la forma. Porque no puedo pensar que ya están agotados todos los mecanismos, todas las medidas que se han tomado en la agricultura.
¿No sería más conveniente esos dólares que estás gastando en el exterior, pagarle al privado de aquí un porciento en divisa? Donde él pueda comprar sus insumos, sus fertilizantes, sus maquinarias.
(MC): Pero ahora hay medidas.
(JB): Vamos allá. Yo quería separarlas en dos y que me explique sobre eso. El Estado cubano ha tomado medidas para reducir la inflación. Y ahora quiero referirme a otro grupo de medidas. Te menciono, por ejemplo, cosas que se han hecho en otros países como Israel, como está haciendo Milei en Argentina ahora, que es independizar el banco del Estado, o sea, quitarle poderes al Estado sobre el banco para que no imprima enseguida. Para que no dé la orden de imprimir billetes cada vez que le haga falta. Si tú pudieras decirme, en estos dos grupos, alguna de las que sí se están haciendo y otras de las que no, sería muy bueno. Aunque ya empezaste por hablar de aumentar la producción.
(OE): Yo quiero tener una diferencia, Cuba no es ni Argentina ni es Israel ni ninguno de esos países que la moneda es convertible. Usted como banco puede tomar la medida errónea de seguir imprimiendo moneda nacional, pero no tiene los dólares para comprar los insumos que va a demandar esa moneda nacional. Entonces, ahí hay cierto equilibrio.
El tema del exceso de impresión de moneda nacional se debió a una escasez de efectivo, pero ello ocurrió porque los precios se han incrementado. Y si se han incrementado los precios, se demanda más efectivo. Se tenía que haber previsto que, si la inflación aumenta, ya no podría ser el billete de más alta denominación el de mil pesos. Ya usted tendría que tener billetes de 10 000 y de 5000. Que no es para todo el mundo, pero un grupo de sectores sí los podría tener. Eso lleva mucha explicación, los temas bancarios. Pero yo sí creo que Cuba tiene que utilizar mecanismos bancarios. Si usted quiere bajar un poco la inflación, usted puede tomar medidas activas, medidas financieras. Por ejemplo, aumentar la tasa de interés. Si usted le aumenta a una persona los depósitos bancarios en una tasa de interés más alta, tal vez el dinero que tienen en su casa guardado bajo al colchón, podría decidir ponerlo en el banco porque va a ganar mucho más. Pero ya tú sabes qué dinero está, que no se te va a mover. Entonces hay que utilizar medidas financieras económicas. Y muchas veces se toman medidas por deseo, por cumplimiento de medidas. Que no están mal, lo que pasa es que los instrumentos para llegar a él no son. Usted no puede hacer exhortaciones a un central azucarero para que produzca azúcar. Usted tiene que decir, el salario de los trabajadores azucareros vale 10 veces. Entonces, esas son medidas activas, son medidas realmente que tienen un mayor resultado. Las exhortaciones eran para otro momento de la historia, no son las de ahora. No es criticable aumentar la producción de azúcar, porque hay que hacerlo, pero los métodos que sigues utilizando son los mismos de antes.
Usted no puede hacer exhortaciones a un central azucarero para que produzca azúcar. Usted tiene que decir, el salario de los trabajadores azucareros vale 10 veces.
(JB): No es decírselo al tipo como si se le hubiese olvidado.
(MC): Claro.
(OE): Porque usted puede visitar un central, pero cuando esos trabajadores, de ese meeting que terminó a las 10 de la mañana, vayan a sus casas y los refrigeradores estén vacíos, se olvidaron de lo que les dijeron por la mañana.
(JB): Correctamente.
(OE): Entonces, yo creo que ahí es donde hay que poner los pies.
Reformas económicas y plan de estabilización
(MC): Pero, ahora mismo hay muchos economistas diciendo que la economía cubana necesita un plan de estabilización macroeconómica, que no es precisamente lo que se está implementando, que da la impresión, o muchos economistas lo están diciendo, que son medidas puntuales. Veo que dicen que se necesita un cambio que vaya más hacia lo estructural. ¿Cómo sería eso? ¿Cómo sería esa reforma?
(OE): Bueno, la primera salvedad que te voy a decir es que el Estado habla de un Plan de Estabilización que nadie conoce. O por lo menos no ha sido público. O sea, lo conocerán los que estén trabajando en el plan. Pero eso tiene que conocerlo la mayor parte de las personas. Para saber cuál es el plan y qué optimismo yo voy a ver porque ese plan se cumpla.
Ahora, un plan de estabilización económica, en un momento donde el déficit fiscal es el más alto de la historia. O sea, los últimos 10-15 años de un 18.5%. ¿Cómo se puede estabilizar un país cuando tiene un déficit tan grande? Por ahí habría que empezar, si los resultados de ese plan serían al corto plazo con un déficit fiscal tan grande. Por otro lado, no puedes aumentar el salario al sector presupuestado (que ya lo necesita porque está viviendo en una situación difícil), porque vas a inyectar más moneda a la circulación. Y eso está bien, pero, entonces, ¿cuál es el nudo gordiano? ¿Cómo se rompe eso?
(JB): La serpiente que se muerde la cola.
(MC): Pero, además, tienes a la gente y a muchos profesionales saliendo del sector estatal, yendo a los privados porque, ¿si no cómo se sostiene la vida?
(OE): Por ese elemento, las medidas que hoy se siguen implementando están aumentando las desigualdades. Es decir, dos grupos. Los que vienen del sector estatal que reciben salarios o ingresos y los que están en otras formas no estatales, que realmente tienen un mejor resultado. Algo que se me olvidaba, si usted le sigue pagando a un productor de leche a 20 pesos el litro de leche, cuan