JIGUANÍ, Granma.-Lograr explotar eficientemente las máquinas eléctricas de riego, de pivote central, instaladas desde hace más de dos décadas en el polo productivo Cauto-La Yaya –enclavado en este municipio granmense– constituye uno de los principales propósitos del intenso programa de recuperación que se ejecuta en ese enclave agrícola, afectado durante años por la insuficiente e inestable disponibilidad de agua.
Wilberto Domínguez Reyes, director de la Empresa agroindustrial Jiguaní, entidad a la que pertenece el polo, explicó que de las ocho máquinas existentes en estos momentos ya hay cinco activas tras un proceso de rehabilitación que incluyó la sustitución de var