Desde el 17 de mayo de 2024 la Tasa Representativa del Mercado Informal (TRMI) de divisas cubano presentó una inflexión en su trayectoria. Después de cuatro meses de incrementos consecutivos en el valor del dólar y del euro, la TRMI ha estado cayendo en los últimos días.
El anuncio del restablecimiento de los servicios de remesas a la isla a través de Western Union (el 9 de mayo) y la cercanía a un valor cerrado (400 CUP x 1 USD) pudieron influir en las expectativas, el llamado «sentimiento del mercado». Se ha conformado un nuevo balance en el consenso y en la actitud de los participantes del mercado. Un número creciente de personas ha empezado a considerar que el precio de las divisas estaba excesivamente alto y optó por vender antes de una posible caída. El comportamiento acelera la disminución de la TRMI y ejemplifica el fenómeno de las profecías autocumplidas.
En el anterior boletín del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), se resaltaba que la oferta y la demanda de divisas no habían reaccionado este año a las transformaciones en el valor de la tasa de cambio. Aunque el peso cubano se había depreciado un 40 % en los últimos cuatro meses (más de 110 CUP), aún había una gran cantidad de personas dispuestas a pagar un alto precio por las divisas en el mercado informal. El aumento de las tasas tampoco había representado un incentivo suficiente para que más personas se animaran a vender divisas. Sin embargo, desde mitad de mayo el panorama cambió y se produjo un incremento notable en la oferta de divisas (de acuerdo con la muestra monitoreada en espacios virtuales).
En el Gráfico 1 se distingue el pico en la oferta de divisas en mayo. El pico es superior al de diciembre de 2023, pero menor que el de agosto de 2023. En los dos casos anteriores, el aumento de la oferta de divisas, tal como se espera, también condujo a una reducción de su precio.
Los factores fundamentales que explican los desequilibrios internos y externos de la economía no han variado, por tanto, no se debería asociar la inflexión actual de la TRMI con una modificación de la tendencia. Durante los últimos cuatro años el valor del peso cubano ha presentado una permanente tendencia a la depreciación que es consistente con el elevado déficit fiscal, la excesiva emisión de pesos cubanos, la contracción de la producción nacional y las exportaciones, la creciente dependencia de productos e insumos importados, la dolarización, la emigración y la inflación generalizada y persistente e