Las autoridades de Brasil continúan las labores de asistencia a la población en el sureño estado de Río Grande do Sul, que resultó afectado por históricas inundaciones y lluvias registradas en días pasados y que han dejado a la fecha al menos 154 muertos.
También, prosiguen las tareas de asistencia a las 600 mil personas que se han encontrado desalojadas de sus viviendas después de los temporales que tuvieron lugar en la entidad.
Aún sigue el flujo de las aguas en camino hacia el mar, sin embargo, hay rastros de inundaciones en la capital Porto Alegre y en otras regiones más al sur en la Laguna de los Patos, especialmente en ciudades como Pelotas y Río Grande.
Las mareas no permiten el paso del agua