MIAMI, Estados Unidos. – El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, en una reciente entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet, negó las acciones represivas del Estado contra los manifestantes y las protestas que se han reportado en la Isla desde julio de 2021, cuando los residentes en más de 60 localidades de la Isla salieron a las calles masivamente.
Díaz-Canel, que el 11 de julio de 2021 ordenó a militares y paramilitares a “combatir” a los manifestantes pacíficos, culpó a Estados Unidos del descontento popular en la Isla. El gobernante dijo que la estrategia de Washington ha sido y sigue siendo la principal causante de las penurias que enfrenta el pueblo cubano, lo cual, según él, es el catalizador de las protestas.
Díaz-Canel dijo que la estrategia de Estados Unidos de provocar la “asfixia económica” para lograr la “ruptura con la Revolución” y “el estallido social” ha sido constante durante más de seis décadas y que el reciente recrudecimiento del “bloqueo” es una muestra de su persistencia.
El gobernante cubano minimizó las protestas recientes, describiéndolas como mayoritariamente pacíficas y explicando que los manifestantes “han ido a pedir explicación, a pedir que se les ratifique si la situación se debe a determinadas circunstancias”.
Asimismo, sostuvo que “la mayor parte de la población que ha ido a reclamar lo que ha pedido es explicación. Fíjate ―dijo a Ramonet―, no son reclamos de ruptura con la Revolución, la gente ha ido a instituciones del Gobierno o a las instituciones del Partido”.
El gobernante admitió la existencia de protestas masivas el 11 de julio y de otras menores el pasado 17 de marzo, aunque criticó a los medios por amplificarlas: “Los medios la presentaron como muy masiva como parte del otro componente de esta política agresiva hacia Cuba de máxima presión, que es por una parte la asfixia económica con el recrudecimiento del bloqueo, y por otra parte es la intoxicación mediática”.
Aseguró que, en estos eventos, “han sido precisamente los dirigentes del Partido, los dirigentes del Gobierno y las administraciones en esos lugares, y sin represión policial, sin represión de ningún tipo” quienes han interactuado con los manifestantes.
Como es costumbre en el discurso oficial de los representantes del régimen cubano, Díaz-Canel aludió a “pequeños grupos que no se han comportado de esa manera pacífica”, a los cual