La V Conferencia Agrícola EE.UU.-Cuba transcurre por estos días en La Habana. Como sus ediciones anteriores, el encuentro busca promover el comercio bilateral, en particular en un sector de significativo impacto para la alicaída economía cubana.
Por ello abogaron en la jornada de apertura representantes del Gobierno cubano, políticos de nivel estatal de EE.UU. y agricultores estadounidenses, quienes confirmaron su voluntad de avanzar en este objetivo y subrayaron los obstáculos derivados de las sanciones de Washington, refiere un reporte de la agencia EFE.
En declaraciones a la agencia española, el ministro cubano de Agricultura, Ydael Pérez Brito, aseguró que el propósito de la cita es “acercar” ambas agriculturas y consideró que los principales problemas al comercio se encuentran del lado estadounidense.
De acuerdo con Pérez Brito, el Gobierno cubano está “siempre dispuesto, con respeto, a intercambiar” con Estados Unidos, aunque con sus “principios por delante”. Además, destacó que la ley cubana se ha “flexibilizado” en distintos ámbitos, desde la inversión a la autorización del sector privado.
Por su parte, el abogado, empresario y excongresista de Estados Unidos Joe García, que asesora en cuestiones comerciales, señaló a EFE que La Habana debe aún, entre otros asuntos, favorece la inversión extranjera en el sector privado y garantizar jurídicamente estas inversiones, además de permitir la expansión de las licencias y el uso de la propiedad agraria para el comercio.
“(Se) requiere que el Gobierno de Cuba sea mucho más abierto a los intereses y preocupaciones de sus ciudadanos que tiene en el exterior y, en particular, de los cubanoamericanos”, por el poder político y económico de este colectivo, recalcó García.