La presencia de mercenarios cubanos en las filas del ejército ruso no es un secreto. Fue reconocida por las autoridades de la isla que informaron en septiembre de 2023 haber detenido a varias personas vinculadas con una red de tráfico que operaba «desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos allí radicados e incluso algunos procedentes de Cuba a las fuerzas militares que participan en operaciones bélicas en Ucrania».
Luego, comenzaron a circular videos en redes sociales —algunos demuestran la profunda disonancia cognitiva de los reclutados—, a conocerse las muertes de cubanos y los problemas de diversa índole que enfrentan en Rusia. Varios denunciaron impagos por sus servicios al Ejército y el incumplimiento de la prometida regularización.
Ante las dificultades aparecieron llamados de algunos cubanos enlistados para que sus compatriotas se nieguen a participar en acciones bélicas hasta que las autoridades rusas cumplan con sus promesas.
Pero cualquier conducta que implique la desmovilización, la ausencia injustificada, la negativa a participar en las hostilidades o el no acatamiento de órdenes de parte de los enlistados es penado con mucha frecuencia por los Tribunales militares rusos.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias para un mercenario cubano si decide desertar o negarse a participar en acciones bélicas?
LLAMADO A LA MOVILIZACIÓN Y MODIFICACIÓN DEL CÓDIGO PENAL
En septiembre de 2022, Vladímir Putin decretó la movilización parcial de la reserva del ejército de Rusia y el reclutamiento obligatorio de muchos ciudadanos rusos. Lo que fue catalogado de «operación especial» se convirtió en una situación de guerra que necesitaba la movilización no solo de las fuerzas regulares del ejército. Como confirmación de la escalada, el putinismo no solo dejaba abierta las puertas para una posible movilización general, sino que también agravaba las consecuencias para quienes se atrevieran a desobedecer el llamado de la guerra. Para ello, en septiembre de 2023 la Duma Estatal aprobó modificaciones al Código Penal de la Federación de Rusia que agravaba las penas imponibles por los delitos de deserción, saqueo y entrega voluntaria en situaciones de movilización general o guerra.
Las modificaciones de septiembre de 2023 introdujeron en el Código Penal ruso el delito de entrega voluntaria (artículo 352.1) que castiga con penas de tres a diez años de prisión al militar que sin que existan indicios de «traición a la patria» se entregue voluntariamente a las fuerzas enemigas.
Las reformas también establecieron sanciones más graves para el delito de «abandono no autorizado de una unidad durante el período de movilización y de la ley marcial» (artículo 337). Si la ausencia de una unidad dura de dos a diez días será castigada con hasta cinco años de prisión (antes implicaba penas de hasta un año); si es de diez días a un mes, con penas de hasta siete años de prisión (antes implicaba penas de hasta tres años); y si la ausencia es de más de un mes, las penas pueden ser de cinco a diez años de prisión (antes eran de hasta cinco años).
Las enmiendas al Código Penal ruso de septiembre de 2022 establecieron que el incumplimiento de órdenes de un superior durante la ley marcial, en tiempo de guerra o en condiciones de conflicto armado, así como la negativa de participar en actividades militares o de hostilidades conllevan penas de prisión de dos a tres años (parte 2.1 del artículo 332). En casos graves, las penas pueden llegar a ser de tres a diez años de privación de libertad.