La Habana, 25 abr.- Solo por obtener un buen fertilizante valió la pena construir un biodigestor, afirma el cubano Alexis García quien muestra con orgullo las hortalizas del huerto familiar, al igual que la amplia variedad de árboles frutales beneficiados con biol, producto final de la tecnología del biogás.
García y su esposa Iris Mejías cultivan de forma orgánica todos los productos agrícolas con los cuales se autoabastecen, en el área alrededor de su vivienda en el barrio periurbano Sierra Maestra, en el municipio de Boyeros, en el sur de La Habana.
“Antes echaba un poco de urea, pero por la situación económica se ha vuelto muy difícil importar este y otros fertilizantes. Los bioproductos son una oportunidad para suplir esa carencia y, en algunos casos, funcionar como plaguicidas”, explicó a IPS García, un profesor universitario ya jubilado de 62 años que ahora se concentra en sus cultivos.
El biol es el efluente líquido con cierto grado de estabilización que sale del biodigestor, una vez realizado el proceso de digestión anaeróbica de la materia orgánica, que incluye excretas de animales, desperdicios de cosechas y/o residuales líquidos. Es rico en nutrientes para cultivos y reconstituyente de suelos mediante el fertiriego.
No obstante, precisó García, las vicisitudes energéticas y la necesidad de procesar el estiércol impulsaron a instalar el biodigestor de geomembrana que desde diciembre de 2023 aporta unos cuatro metros cúbicos de biogás diarios.
“Falta una mayor cultura sobre las energías renovables. Hay resistencia en algunos lugares y personas. Por otro lado, están los elevados precios cuyo carácter comercial tampoco estimulan a que se expandan con rapidez las tecnologías y equipos”: Alexis García.
Este es uno de los tres tipos de biodigestores más usados a pequeña y mediana escala en Cuba, junto con los de campana móvil, también conocidos como modelo hindú, y los de cúpula fija, también llamados biodigestores chinos.
“Había leído un poco al respecto y deseaba tener un biodigestor. Con unos ahorros decidimos iniciar la construcción. Además del respaldo de nuestros hijos Alexis y Alexei, contamos con el apoyo y asesoría de José Antonio Guardado», coordinador del Movimiento de Usuarios del Biogás (MUB), significó García.
Surgido en 1983, el MUB agrupa a unos 3000 agricultores y agricultoras que aplican esa tecnología en este país insular caribeño de 11 millones de habitantes.
Oportunidades del biogás
Para Mejías, de 59 años, “con el biogás uno pierde el miedo a que falte el combustible para cocinar. Aporta seguridad”.
Esta educadora de círculo infantil -espacios para el cuidado de niñas y niños menores de seis años de madres trabajadoras-, recuerda que al arreciar la crisis económica en los años 90 cocinó con leña, carbón, querosén y hasta con cáscaras de coco para cocinar la alimentación diaria de su familia.
“Si cocinas con equipos eléctricos dependes de la corriente (electricidad), o si tienes una balita (bombona de gas licuado de petróleo), que esta no se acabe