Central azucarero Antonio Sánchez en la provincia de Cienfuegos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Los centrales azucareros forman parte del patrimonio histórico de la nación. Los que sobreviven al tiempo, son resultado del empeño por mantener las producciones de azúcar. Aquí, en lo que pareciera una mole de hierro ruidosa que no se detiene, sobresalen los oxidados andamios, el humo, la oscuridad, los pasillos estrechos. Pero sobre todo, la voluntad de los obreros, sacrificados y prestos a cumplir el plan.
Al central, llega el corte de la caña para ser procesada. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Aunque enfrentan desafíos, la Empresa Agroindustrial Antonio Sánchez continúa trabajando arduamente para superarlos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Al acercarse a esta imponente estructura, el aire se impregna de una fragancia dulce y embriagadora. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Al interior del central Antonio Sánchez en la provincia de Cienfuegos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
En el central Antonio Sánchez, proceso de molida de la caña. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Al interior del central Antonio Sánchez. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Operario de los hornos del central Antonio Sánchez. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
El horno del central. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Al interior del central Antonio Sánchez. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Los operarios del central Antonio Sánchez son un ejemplo de abnegación. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
En el central Antonio Sánchez, proceso de producción del azúcar. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
El proceso de molida de caña. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
El aroma que desprende es una mezcla distintiva y evocadora. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Tras casi 120 años de molienda, al Antonio Sánch