Los Premios Nacionales de Conservación y Restauración de Monumentos, que promueve el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), fueron entregados este sábado en el teatro Armando Hart de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM).
«En esta vigésimo segunda edición pudimos encontrar obras que tienen que ver con la labor que realizan los museos y también el rescate de inmuebles con un uso turístico, pero coherente con la conservacion del patrimonio. Estos usos responden a las necesidades del país de una manera respetuosa y, a la vez, le incorpora un valor agregado a ese producto turístico», explixó a la prensa el vicepresidente del CNPC, Nilson Acosta.
El jurado del Premio estuvo presidido por la Dra. María Victoria Zardoya Loureda, quien leyó el acta y explicó que después de evaluar los trece trabajos enviados por diez provincias, ocho en la caregoría Conservación y cinco en la Categoría Restauración, el jurado decidió que:
En la categoría Conservación, el Premio Nacional fue entregado a la vivienda particular Finca Aguadita, del pueblo Limones, municipio de Rodas, Cienfuegos, del propietario Camilo Cabrera Otero.
Según el jurado, el máximo galardón le fue conferido por la meritoria y sistemática labor de conservación de un importante testimonio de la aqrquitectura doméstica del siglo XIX; por la sensibilidad de sus propietarios que han logrado preservar los principales atributos en los que descansan los valores de ese bien, y por la correcta elaboración del expediente que informa exhaustivamente cómo se ha planificado y ejecutado esa conservación.
Para Cabrera Otero recibir este premio tiene un significado muy especial porque le recuerda a su padre. «Esa vivienda la habitamos desde 1963, hace 62 años que vivimos ahí. Mi papá le tocó la tarea de intervenirla a los latifundistas y después la vivió por mucho tiempo. Siempre se ocupó de que la vivienda se mantuviera tal y como él la ocupó. Cada