MIAMI, Estados Unidos. – El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de Cuba dio luz verde a otras 62 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), con lo que ahora suman 11.118 las entidades de este tipo aprobadas desde el año 2021.
El MEP anunció la aprobación de las nuevas solicitudes mediante una escueta nota en su página web. Del nuevo grupo, 59 mipymes son privadas y tres de gestión estatal.
De acuerdo con análisis de la Asamblea Nacional del Poder Popular citados por el diario estatal Trabajadores, en 2023 el sector privado y cooperativo (al que pertenecen las mipymes) representaba alrededor del 13% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Isla y aproximadamente un 8% de las importaciones.
Las esferas con mayor presencia de mipymes en la Isla son la gastronomía, la construcción, las industrias manufactureras y las producciones industriales de alimentos y bebidas.
Las micro, pequeñas y medianas empresas fueron prohibidas en Cuba desde 1968 y readmitidas en 2021 como tabla de salvación del régimen debido a la severa crisis económica y alimentaria que atraviesa la Isla.
No obstante, las 62 nuevas empresas aprobadas por el MEP se insertan en un desfavorable escenario económico marcado en semanas recientes por el proceso de bancarización de la economía impuesto por el Gobierno cubano.
Actualmente, las mipymes comparten un escenario económico de corte centralizado con la empresa estatal socialista (la principal para el Gobierno), las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia.
Por otro lado, las mipymes han introducido en el mercado nacional productos que escaseaban o que no existían en la Isla a precios denunciados como “exorbitantes” por una parte de la población.
Aunque están reconocidas como unidades económicas con personalidad jurídica con características propias, las mipymes no pueden constituirse en esferas como la salud, las telecomunicaciones, la energía, la defensa y los medios de comunicación.
Tras el auge de la aprobación de las mipymes en el país, activistas y periodistas independientes han denunciado que funcionarios del régimen e incluso represores se esconden tras las nuevas empresas, presentadas a la co