Silencio, homenaje, certezas, esperanza… Amanece al pie de la montaña de Mícara; por la senda que conduce al imponente Mausoleo del Segundo Frente Oriental «Fran País» avanzan los carros rurales, donde son trasladados los restos mortales de 40 combatientes que se reúnen este sábado con otros cientos que aquí ya reposan.
De pie, atento a cada movimiento de quienes traen consigo tan preciada carga, está el líder de la Revolución cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, jefe fundador de este Frente guerrillero, amigo y hermano de luchas de tan valerosos revolucionarios. Junto a él se encuentra el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Ambos presiden la ceremonia de traslado e inhumación de los restos de combatientes del Segundo Frente Oriental, caídos durante la Guerra de Liberación o fallecidos después del triunfo de la Revolución.
La melodía de la emblemática composición «Hasta pronto», del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, acompaña el desplazamiento de los autos por la explanada. Las voces de mando rasgan el silencio, al unísono todos se detienen, la solemnidad se adueña una vez más de cada espacio.
Las notas de nuestro Himno Nacional irrumpen en la serranía. Sobrecoge observar el rostro de los familiares que allí se encuentran: en ellos hay una mezcla de orgullo y dolor que resulta indescriptible.