Desde el 12 de abril, tras la publicación, en Gaceta Oficial, de la Resolución 63 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), entra en vigor una de las proyecciones anunciadas por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, relacionada con la actualización de los precios de los cigarros y los tabacos.
De esta forma, se establecen los nuevos precios minoristas de comercialización a la población de los distintos surtidos de las cajetillas de cigarro y del tabaco de consumo nacional. Son precios inferiores a los que hoy existen en el mercado informal.
En conferencia de prensa, Vladimir Regueiro Ale, titular del MFP, explicó que, en estos momentos, con los precios actuales de los productos, no se logra cubrir los costos y gastos relacionados con la producción, procesamiento industrial y la propia comercialización.
Agregó que esta medida tiene como objetivo contribuir a la reducción del déficit fiscal en nuestro país, toda vez que, con la actualización de los precios, pueden movilizarse, desde el Presupuesto del Estado, nuevos recursos financieros en función de respaldar gastos sociales en sectores como educación, salud, deporte y cultura, que concentran aproximadamente el 63 % de todos los gastos presupuestarios.
Otro de los objetivos, dijo, es actualizar esos precios minoristas que no están acorde con los niveles de costos y gastos en los que se incurre, teniendo en cuenta que no se trata de consumos básicos para la población.
«Esta nomenclatura, que no son productos básicos, asimila actualizaciones de precios que permitan, a través de los mecanismos presupuestarios, reasignar las reca