LA HABANA, Cuba. – Los gobernantes cubanos siguen insistiendo en que en algún momento intervendrán en el mercado cambiario de divisas, con el objetivo de cerrarle el paso al mercado informal de estas monedas, acusado por el oficialismo de ser uno de los causantes de la galopante inflación que existe en el país. Un mercado informal al que deben acudir las personas naturales y los actores económicos no estatales ante la casi inexistente oferta de esas divisas por parte del sistema bancario nacional.
El mercado informal de divisas refleja la real situación del mercado en lo relativo a la compra y venta de monedas extranjeras, en lo fundamental dólares y euros. Comoquiera que la demanda de divisas es muy alta, y la oferta es escasa, el valor de esas monedas (su tipo de cambio con respecto al peso cubano) ha subido aceleradamente en los últimos días. Esa alta demanda está relacionada, entre otras cosas, con el deseo de muchas personas de emigrar, otras de comprar apartamentos cuyos vendedores están pidiendo dólares en efectivo, así como el interés de las mipymes y otros actores no estatales de importar mercancías.
A lo anterior se añade la enorme disparidad existente entre el tipo de cambio oficial, y el que muestra el mercado informal. El Banco Central de Cuba estableció inicialmente un tipo de cambio de 24 pesos cubanos por cada dólar. Después, para tratar de acercarse a lo que en un momento dado reflejaba el mercado informal, subió el tipo de cambio a 120 pesos por dólar. Al momento de redactarse este artículo, el mercado