En medio de la compleja situación que vive el país y que exige esfuerzos extraordinarios en todos los sentidos, el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió, al dirigir la más reciente reunión del Consejo de Ministros, en la importancia de «estar siempre al lado del pueblo, sobre todo en la búsqueda de soluciones para atenuar o eliminar los problemas que se nos han ido acumulando».
De explicar oportunamente y escuchar siempre las inquietudes y propuestas de la población, habló el Primer Ministro en el encuentro, que estuvo presidido por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Como ha sido en cada momento de la Revolución, Marrero Cruz enfatizó también en la necesidad de defender la unidad en todos los escenarios. Una unidad, dijo, que necesariamente tiene que ir acompañada de exigencia y de velar porque se cumpla lo que está establecido, en lo cual tienen un papel protagónico los jefes principales de cada lugar, a quienes «nos corresponde, más que nunca, ser el ejemplo.
«Hoy el combate está duro y para echarlo hace falta ir a paso firme, con la frente en alto», significó, para poder «avanzar en la solución de los problemas, en mejorar las condiciones de nuestra población, pero con el convencimiento de que la pelea la vamos a echar y la vamos a ganar».
El actual contexto que enfrentamos, consideró, «nos compromete más a avanzar en la implementación de las proyecciones de Gobierno, de ahí nuestra insistencia en la necesidad de identificar las distorsiones y tendencias negativas que en la actualidad se manifiestan.
«Si nosotros no empezamos por identificar las cosas que tenemos mal, las cosas que funcionan mal y les buscamos solución, nos detendremos, no avanzaremos, y seguiremos haciendo, como hemos dicho, un poco más de lo mismo», valoró.
Vivimos tiempos diferentes, recordó, que demandan de más exigencia y control, defendiendo siempre la planificación. «Que escaseen recursos, que tengamos tantos problemas no quiere decir que no nos tengamos que planificar y que no exijamos por el cumplimiento de los planes».
Justamente, el primer punto de la amplia y variada agenda de la reunión estuvo dedicado a informar acerca del estado de la implementación de las medidas aprobadas como parte de las proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía durante el año 2024.
Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, explicó varias de las acciones que se realizaron entre el 28 de febrero y el 22 de marzo, para dar cumplimiento al cronograma.
Recordó que, a partir del 1ro. de marzo, entraron en vigor los precios minoristas de los combustibles actualizados, tanto en cup como en divisas, los cuales serán sometidos a revisión cada tres meses.
Unido a ello, comentó que, si bien las formas de gestión no estatal que prestan servicios de transportación de pasajeros y de carga adquieren los combustibles para el ejercicio de esas actividades a los precios mayoristas establecidos, no se ha logrado el impacto esperado en los precios, que se han continuado incrementando.
Asimismo, refirió que fue actualizado el Acuerdo que establece la tarifa a la población de la energía eléctrica para el sector residencial, la cual se incrementó, a partir del mes de marzo, en un 25 % a los consumidores que sobrepasen los 500 kWh. Esa medida fue concebida como un mecanismo de contención de la demanda.
En ese periodo se aprobó, además, la continuidad, hasta el 30 de junio, de la prórroga de exenciones arancelarias a la importación de alimentos, medicamentos, insumos médicos y aseo, por personas naturales.
La Viceministra Primera de Economía y Planificación valoró que, en el periodo de análisis, se ha centrado la atención en las proyecciones que tributan a la estabilización macroeconómica, al incremento de los ingresos en divisas, de la producción nacional y al desarrollo de los actores económicos.
En tal sentido, el Primer Ministro insistió en la necesidad de que todos los organismos y gobiernos locales asuman con claridad cómo se implementan en su ámbito cada una de las acciones y proyecciones que se han ido diseñando, y que tengan una participación más activa en este sentido.
ECONOMÍA Y PRESUPUESTO A PUNTA DE LÁPIZ
La agenda de la jornada, como ya es habitual en estas reuniones, incluyó el informe sobre el comportamiento de los principales indicadores de la Economía al cierre del mes de febrero.
De acuerdo con la explicación de Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, fue ese un periodo marcado, entre otros aspectos, por un ligero crecimiento en la exportación de bienes respecto a similar periodo del año anterior, así como incumplimientos en los planes de la producción agropecuaria.
Respecto a la actividad turística, detalló que, si bien el plan solo se cumplió en un 89 %, lo cual representa el arribo de 268 176 visitantes, esas cifras son un 11,9 % superiores a las de febrero de 2023, y 8,6 % más que en enero del presente año.
De manera particular sobre la zafra azucarera, consideró que ha resultado ser muy compleja, caracterizada por bajos rendimientos industriales y cañeros, a los cuales se han unido las afectaciones por déficit de combustible y otros temas de carácter organizativo.
Aun cuando en los últimos días se ha logrado ir recuperando el nivel de producción de azúcar, dijo, lo alcanzado pone en tensión el cumplimiento del plan y, con ello, la distribución de azúcar a la canasta familiar.
Al respecto, Julio García Pérez, presidente del Grupo Azucarero Azcuba, comentó que, desde el punto de vista económico y financiero, varias de las empresas que hacen zafra en estos momentos tienen pérdidas, que están asociadas tanto a ineficiencias como a inestabilidad de la molida.
Teniendo en cuenta el atraso que se acumula, manifestó, nos hemos propuesto la estrategia de moler hasta que el tiempo lo permita en determinadas zonas donde es posible hacerlo, con el propósito de recuperar los indicadores del Plan de la Economía vinculados a la producción de azúcar.
Los mayores impactos que dejan los resultados de la zafra hasta la fecha, aseveró, están asociados al aseguramiento de la canasta familiar normada.
Al intervenir en este punto de la reunión, el miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte de Nacimiento, llamó la atención sobre dos asuntos de especial interés para los trabajadores, y al cual se debe prestar mayor atención desde las administraciones.
El primero de ellos, dijo, está asociado al «crecimiento que viene teniendo ya en varios sectores de la economía el impago a los trabajadores, lo cual constituye una insatisfacción en el seno de los colectivos».
Se refirió también a las más de 300 empresas que tienen pérdidas, en las cuales se agrupa una cifra significativa de trabajadores que se ven limitados, como resultado de la falta de eficiencia en la gestión empresarial, para poder recibir los beneficios que trae consigo aplicar las facultades que le hemos dado a la empresa estatal socialista y así poder mejorar los ingresos de los trabajadores.
Acerca de esos temas, el Primer Ministro consideró que ambos son, en primer lugar, responsabilidad de los jefes principales en cada lugar. Existe un sistema que establece, recordó, que «dondequiera que exista un problema financiero hay que discutirlo, hacer propuestas y buscar soluciones antes de la fecha en que corresponde pagar los salarios».
Sobre el comportamiento de la Economía al cierre de febrero, Marrero Cruz consideró que, si bien «es cierto que se han confrontado múltiples dificultades con los combustibles y es compleja la situación económica, también es cierto que se aprecian cosas que se están dejando de hacer y se pudieron ejecutar en lo referido a temas económicos y productivos».
Por otra parte, consideró imprescindible lograr también mayor exigencia y seguimiento a las acciones que permitan un mayor ingreso en divisas al país, lo cual resulta vital para adquirir alimentos y combustibles. «Y eso tiene mucho que ver con la necesidad de producir más», reiteró.
Con énfasis habló de la imprescindible revisión que se debe hacer a la marcha del cumplimiento de los planes. Urge, valoró, identificar «los incumplimientos existentes, cuáles son realmente por impactos externos y cuáles son por cosas que se han dejado de hacer».
Asimismo, hizo referencia al problema de los altos precios, para cuya contención han resultado ser insuficientes las medidas aplicadas, así como las inspecciones que se realizan por los cuerpos de inspectores que e