Después del colapso del comunismo en la URSS y los países de Europa Oriental, han quedado en el mundo cinco sistemas económicos socialistas bajo el control del Partido Comunista: China, Corea del Norte, Cuba, Laos y Vietnam. Excluyendo a Corea del Norte y Laos, por falta de información estadística, nos quedan tres países con dos modelos económico-sociales distintos. Uno es el plan central de Cuba y de grandes empresas estatales dominantes sobre el mercado y la propiedad privada, con tímidas e incompletas reformas orientadas hacia el mercado que han sido incapaces de generar crecimiento económico, todo lo contrario (Corea del Norte sigue este modelo pero sin reformas). El otro es el “socialismo de mercado” chino-vietnamita donde las pequeñas, medianas y algunas grandes empresas privadas y el mercado predominan bajo un plan descentralizado (una especie de guía para el desarrollo), mientras que el Estado regula la economía y controla a las empresas más grandes (Laos también sigue este modelo). En este marco, la participación del sector estatal en el producto interno bruto (PIB) ha disminuido significativamente en China y Vietnam: 27 % y 31 % en 2019 respectivamente, pero en Cuba se mantiene en el 91 %.
Para hacer una comparación adecuada entre los dos modelos (y los tres países) hay primero que atacar el problema de características diversas que pudieran impedir aquella. Por ejemplo, el territorio chino es 86 veces el tamaño del cubano y su población 123 veces la cubana. Además, el embargo estadounidense contra Cuba ha sido más largo que el que sufrió Vietnam. Pero al examinar numerosos indicadores, entre ellos, los demográficos, el índice de desarrollo humano, etc., se encuentra que la mayoría de ellos son similares en los tres países.
Además, países pequeños, tanto en superficie como en población, como Suiza, Países Bajos, Dinamarca y Estonia han tenido éxito en alcanzar niveles muy altos de desarrollo humano a pesar de tener una superficie territorial inferior a la mitad de la de Cuba. Por último, Vietnam bajo el embargo estadounidense, inició el proceso de reforma. Se puede concluir que los indicadores divergentes no son un obstáculo y, por lo tanto, los modelos y los países son comparables.
Las principales políticas económicas
Las cinco políticas económicas principales de los dos modelos son: la propiedad de los medios de prod