El Gobierno cubano anunció desde diciembre de 2023 que habría un incremento en los precios de los combustibles que se comercializan en la red de servicentros del país. De conjunto, advirtió sobre la selección de un grupo de instalaciones de ese tipo que exclusivamente aceptarían pagos en dólares estadounidenses.
Algunos meses más —y como había notificado la prensa oficialista—, el primero de marzo de 2024 la Gaceta Oficial publicó un Acuerdo del Consejo de Ministros que actualiza los precios de los combustibles en moneda nacional y en dólares. Diversos medios de comunicación señalaron desde el anuncio de la medida que el aumento de los precios podría alcanzar el 400 o el 500 %. Las tarifas publicadas en la Gaceta Oficial respaldan la afirmación.
A continuación, se presenta una gráfica comparativa que muestra los precios de los combustibles según lo estipulado en 2020 y los precios que entraron en vigor el primero de marzo de 2024.
Aunque el aumento de más del 500 % en los precios de los combustibles puede ser lo más llamativo de la medida, la introducción de un mercado paralelo de combustibles en dólares añade otro elemento crucial. A saber: la posible variación de los precios incrementados o la imposibilidad de que en un futuro cercano la ciudadanía pueda disfrutar de un mercado de combustibles en moneda nacional.
Al analizar la decisión de incrementar los precios del combustible, Alejandro Gil —exministro de Economía— destacó en enero de 2024 que para mantener un nivel de oferta de combustibles «claramente no [podía] venderse subsidiado».
En ese contexto, resaltó Gil: «lo que se vende no cubre los costos para reabastecerse». Luego, planteó una pregunta crucial: «si usted compra combustible y lo vende más barato de lo que le costó, ¿cómo puede adquirir el próximo cargamento?».
El destituido Alejandro Gil también subrayó la falta de un «mecanismo interno de convertibilidad» que garantizara la capacidad de comprar dólares y volver a importar combus