Si nos guiamos por el championismo de las autoridades deportivas, Cuba no solo estará entre los 20 primeros países del medallero en los Juegos Olímpicos de París 2024, sino que el cartel de «potencia» no se lo va a quitar nadie.
Esta semana, en el espacio televisivo Mesa Redonda, el director general de alto rendimiento del Instituto Nacional de Deportes y Recreación (Inder) de la isla, José Antonio Miranda, aseguró que no iban a renunciar a continuar siendo «una potencia olímpica».
Las expectativas rumbo a París son que la delegación cubana siga entre las 20 primeras naciones del orbe en la tabla de medallas, como sucedió en la cita precedente (Tokio 2020), cuando quedaron en el lugar 14, con siete títulos, tres platas y cinco bronces.
¿Con qué cuenta la oficialidad para ello? Según Miranda, en la isla hay más de 200 atletas preseleccionados para la preparación a las Olimpiadas, de los cuales muy pocos tienen experiencias en estas lides. La realidad es que, hasta este minuto, solo 20 deportistas cubanos tienen el cupo olímpico en sus manos, lo demás es inflar cifras para el oído del televidente.
Hasta el momento, los boletos a los Olímpicos se reparten en ocho deportes, con atletas de renombre mundial como la canoísta Yarisleidis Cirilo y los luchadores Mijaín López, Luis Orta y Gabriel Rosillo.
Quizás en la lucha recaiga el verdadero peso de la delegación cubana a estos Juegos, desplazando al boxeo como «buque insigne» del deporte olímpico. El oficialismo cree que puede alcanzar, solo con los grequistas, hasta tres títulos.
Otros favoritos al podio son precisamente los púgiles Julio César La Cruz y Arlen López, los únicos que han conseguido boletos en boxeo.
A los 20 atletas